La literatura tradicional de finanzas asume que en los mercados de capitales los intermediarios financieros reciben órdenes de compra o venta y las ejecutan tomando en cuenta una nicamente los precios ofertados por sus potenciales contrapartes. Por lo tanto, no importa a quién compren o vendan los activos sino que su contraparte sea el “mejor postor”. De acuerdo a este paradigma, la topología de las redes que forman estos intermediarios depende exclusivamente de ventajas comparativas circunstanciales en costos de algunas corredoras y de la cantidad de oórdenes de compra y venta que emitan los inversionistas. Sin embargo, si los intermediarios poseen un ordenamiento de preferencias respecto a la identidad de los corredores, o grupo de corredores, y además, esto se correlacionara con los retornos de los activos, aún despu ́es de controlar por el ambiente financiero local e internacional; esto sugeriría la existencia de fricciones en el mercado de corredoras. Y de acuerdo a la literatura de “microestructuras de mercados financieros” esto iría en contra del supuesto tradicional de “eficiencia de los mercados”. Este trabajo investigativo explora la existencia de un patrón especifico denominado “dependencia espacial positiva” en la estructura de la red de transacciones y su relación con la posibilidad de observar retornos significativos en los precios de los activos que no se explican por el ambiente local ni internacional. Finalmente, se concluye que esta relación sí es estadísticamente significativa, lo que sugiere que los mercados no son eficientes.