Durante los años 2012 a 2015 alrededor del 70% del total de los estudiantes que ingresaron a la universidad en Chile se concentraron en tan sólo 3 ciudades: Santiago, Valparaíso-Viña del Mar y Concepción; mientras el 30% restante se repartió en las otras 101 ciudades. La fuga constante de estos individuos jóvenes y con un alto nivel de capital humano podría estar afectando negativamente el potencial de crecimiento de las ciudades “perdedoras” y acentuando las disparidades regionales, por lo que entender los factores determinantes de los patrones de migración de esta fracción de la población es fundamental para el diseño de políticas públicas que buscan promover el desarrollo de las regiones y disminuir las disparidades regionales de nuestro país.
El presente estudio propone un modelo de gravedad con fundamentos microeconómicos para estudiar los determinantes de los flujos migratorios de los estudiantes recién egresados de educación secundaria que deciden continuar su educación superior en alguna de las universidades –adscritas al SUA- del país durante los años 2012 a 2015. Se plantea que la principal fuente de heterogeneidad en el comportamiento de los flujos viene dada según si la ciudad de origen es parte de las alternativas de destino o no. Se encuentra que la sensibilidad de los flujos migratorios con respecto a la distancia, población origen y las variables macroeconómicas (salario promedio origen, salario promedio destino, desempleo relativo destino a origen) son significativamente diferentes cuando la ciudad de origen es un destino posible y cuando no. Cuando el origen es parte de las alternativas de destino, la respuesta de los flujos a la tasa de desempleo relativa entre el destino y el origen es más fuerte mientras que la respuesta a la distancia y a la población de origen es más débil. Más aún, la elasticidad con respecto al salario promedio del origen y el salario promedio del destino tiene efectos opuestos (negativo cuando origen no es destino y positivo cuando sí lo es).