El objetivo de este trabajo es evaluar el proceso de migración que ha ocurrido en Chile en los períodos 1977-82 y 1987-92, como un mecanismo de reasignación laboral entre las regiones. Usando la teoría del consumidor tradicional, se desarrolla un modelo para el trabajador que está evaluando emigrar. Este modelo es estimado, con datos de corte transversal, usando una formulación logit para ambos períodos. Los resultados indican que aunque las señales del mercado están dirigiendo a los trabajadores a migrar en la dirección esperada, aún existe una fuerte tendencia en el mercado laboral chileno a concentrar la fuerza laboral alrededor de la región más poblada del país.