El impacto del COVID-19 en el mercado laboral nacional continúa con una lenta recuperación. En la Región de Magallanes algunos inactivos salieron a buscar trabajo, lo que es una buena señal de recuperación de expectativas. Sin embargo, la tasa de desocupación aumentó, lo que implica que parte de estos no encontró trabajo pese a buscar y una leve porción se sumó a los ocupados, los que tuvieron una leve alza.
El boletín publicado este mes corresponde a los datos del trimestre móvil septiembre-octubre-noviembre (SON-2020), los que fueron publicados por el Instituto Nacional de Estadísticas (INE) el 31 de diciembre de 20201.
CIFRAS CLAVE | SON-2019 | ASO-2020 | SON-2020 |
OCUPADOS | 94,090 | 77,811 | 77,906 |
DESOCUPADOS | 3,732 | 6,477 | 6,879 |
INACTIVOS | 46,413 | 62,062 | 61,713 |
TASA DE DESOCUPACIÓN | 3.8% | 7.7% | 8.1% |
TASA DE OCUPACIÓN | 65.2% | 53.2% | 53.2% |
TASA DE DESOCUPACION COMBINADA (SU3) | 9.3% | 22.1% | 22.9% |
TASA DE PARTICIPACIÓN | 67.8% | 57.6% | 57.9% |
Los principales resultados del trimestre son:
En el trimestre septiembre-octubre-noviembre (SON-2020), los ocupados aumentaron en 95 personas en comparación con el trimestre anterior, lo que hace que la situación sea virtualmente la misma que en el periodo anterior. Si bien estas cifras muestran que aún existen más de 16 mil ocupados menos que en el mismo periodo de 2019, las cifras actuales ya superan al escenario que la región presentaba en el trimestre MAM-2020 (marzo-abril-mayo), por lo que comienza una lenta recuperación respecto de los ocupados, la que debe seguir siendo observada en los próximos meses para ver si ella se consolida o vuelve a caer según se siga desarrollando la pandemia y las medidas que adopte el Gobierno para controlarla, en especial las decisiones que se tomen respecto de la apertura de los destinos turísticos, pues los meses que vienen son los más fuertes para ese sector.
En tanto, la cifra de desocupados aumentó en 402 personas y los inactivos se redujeron en 349, mostrando que quienes han ocupado los puestos de trabajo vacantes son personas que no habían salido a buscar trabajo durante gran parte de la pandemia, hasta ahora, principalmente debido al desaliento instalado en la región a medida que la situación sanitaria se fue alargando.
Pese a estas cifras levemente alentadores, el problema de la baja ocupación sigue siendo grave. La tasa de desocupación es 4,3 puntos porcentuales mayor que la que tenía la región de Magallanes y la Antártica Chilena en el mismo trimestre de 2019. Las abruptas caídas de empleo y aumento de inactivos se estabilizó y ahora queda esperar si hay una recuperación y de qué magnitud será esta.
La tasa de desocupación aumentó ligeramente de un 7,7% a un 8,1%. Asimismo, la tasa de desocupación combinada (SU3) también subió, pasando de un 22,1% a un 22,9%, recuperando el mismo nivel exhibido en el trimestre JAS-2020, lo que puede deberse al retroceso que hubo en el resto de las regiones, en especial en la metropolitana, al mismo tiempo que comenzaba la temporada de turismo en la región y a que la región permaneció en cuarentena durante todo el fin de año, hasta el 4 de enero de 2021.
Si bien las cifras de este periodo son algo más alentadoras que las del trimestre anterior, aún no es posible señalar que la economía regional está mejorando de forma definitiva, ya que la tasa SU3 aún es muy alta y sigue indicando que alrededor de una de cada cuatro personas que desean trabajar está sin empleo, sumado a que la mayoría de quienes comenzaron a buscar trabajo, no han encontrado, sumandose a los desempleados.
La brecha entre la tasa de desocupación y desocupación combinada aumentó, alcanzando un 14,8%. Es importante destacar que, antes de la emergencia sanitaria, la brecha entre estas dos tasas de desempleo se mantenía estable y alrededor de un 6%, por lo que aún la diferencia entre ambos indicadores es muy alta en relación con el escenario anterior al estallido social y la pandemia. Esto puede deberse en parte a que los puestos de trabajo ligados al sector turismo -intensivo en capital humano y con gran presencia en la región por destinos como el Parque Nacional Torres del Paine, el Parque Nacional Bernardo O´Higgins, el circuito Dientes de Navarino, entre otros- se encuentra completamente paralizado: hoteles, hostales, restaurantes, transportistas, lavanderías, guías, etc.
En nuestro tema del mes, esta vez analizamos el impacto de la pandemia por tipo de ocupación laboral. Como era de esperarse, la pandemia ha afectado más a las personas que se desempeñan en cargos ligados a tareas más simples y rutinarias, y de menor manera a las personas con cargos más complejos.
Asimismo, si bien todos los niveles disminuyeron sus horas efectivas trabajadas en el último año, la recuperación no ha sido igual para todos, siendo los grupos que poseen un menor nivel de escolaridad los más afectados por esta disminución.
El gráfico muestra un leve crecimiento de la ocupación en comparación al trimestre móvil anterior, aumentando la cifra de ocupados en 95 personas, mientras que la desocupación aumentó en 402. En tanto, los inactivos se redujeron en 349.
Esto muestra que parte de los inactivos salieron a buscar empleo, la mayoría sin encontrar, aumentando entonces los desempleados y algunos aumentando de manera muy leve los ocupados. Si bien se trata del comienzo de una buena noticia, debe existir cautela ante este leve repunte, que deberá consolidarse en los meses posteriores para que podamos hablar con propiedad de una mejora de la situación económica en la región.
La tasa de desocupación combinada (SU3), que suma a la tasa de desocupación los inactivos que están dispuestos a trabajar, pero que no han salido a buscar trabajo, aumentó levemente de 22,1% a 22,9%, volviendo a las cifras del trimestre JAS-2020.
Si bien las tasas de desocupación y desocupación combinada (SU3) se movían de forma coordinada en el periodo anterior al estallido social y la pandemia, con una brecha estable alrededor del 6%, a partir de estos acontecimientos la diferencia entre ambos indicadores comenzó a aumentar. Lo anterior sugiere un quiebre estructural en el mercado laboral y, además, viene a apoyar la hipótesis de que estamos enfrentando una crisis que sería de carácter permanente. Esto refleja el desaliento de las personas por buscar trabajo, ante un escenario en donde saben que no hay espacio para sus profesiones y/u oficios.
La brecha entre ambas tasas aumentó en el trimestre en estudio, llegando a un 14,8% en comparación al 14,4% del trimestre anterior ASO-2020. Es necesario esperar a los próximos meses para determinar si la situación mejorará, especialmente considerando que los centros regionales de ocupación (Punta Arenas y Natales) pasaron a fase 2 de transición. También hay que esperar que el turismo nacional se reactive con el nuevo permiso para vacaciones para que esta mejora sea más significativa.
De todas formas, se debe tener en cuenta que la pandemia ya no se puede enfrentar como una crisis con secuelas temporales -y con alto rebote-, sino que debe leerse como una crisis que se está instalando y de la que tomará tiempo salir, especialmente a la luz de una posible segunda ola de COVID-19 en Chile.
El desaliento es alto en la región de Magallanes y la Antártica Chilena. Esto puede ser observado en este gráfico, que muestra las principales creencias y motivos de deserción laboral. De hecho, un 55% de los encuestados señala que se encuentran inactivos debido a que “no encontrarán” trabajo. Esta situación puede deberse a la extensa cuarentena que se ha vivido en Punta Arenas y Natales, lo que ha incidido no solamente en la situación laboral y económica de las y los trabajadores de la región, sino también en sus expectativas de mejora, que parecen no ser muy altas, puesto que las cifras de contagio por COVID-19 aún son elevadas.
Al estar los destinos turísticos cerrados y la comunidad sin movimiento, los sectores más afectados han tenido dificultades reinventándose. Todos los servicios de transporte, alojamiento, guiado, gastronomía y servicios complementarios que giraban en torno a los más de 304.0002 turistas que visitaban el Parque Nacional Torres del Paine, de los cuales aproximadamente 78% era extranjero, están hoy inactivos y sin posibilidad de acción.
| OCUPADOS | DESOCUPADOS | INACTIVOS | ||||||
TRAMO EDAD | SON-2019 | SON-2020 | VARIACIÓN | SON-2019 | SON-2020 | VARIACIÓN | SON-2019 | SON-2020 | VARIACIÓN |
15 - 29 AÑOS | 19,913 | 13,775 | -30.8% | 2,476 | 2,894 | 16.9% | 15,547 | 21,933 | 41.1% |
30 - 44 AÑOS | 34,484 | 32,676 | -5.2% | 865 | 1,914 | 121.3% | 6,280 | 8,000 | 27.4% |
45 - 59 AÑOS | 27,671 | 22,778 | -17.7% | 292 | 1,852 | 534.2% | 5,471 | 8,547 | 56.2% |
60 O MÁS AÑOS | 12,021 | 8,678 | -27.8% | 98 | 218 | 122.4% | 19,115 | 23,234 | 21.5% |
En comparación con el mismo trimestre de 2019, todos los rangos etarios han disminuido su ocupación. Sin embargo, la situación más difícil la enfrentan los menores de 29 años y los mayores de 60, para quienes la variación ha sido de -30,8% y -27,8%, respectivamente.
Asimismo, llama la atención el gran aumento de desocupados en las personas de 45 o más años, llegando a un alarmante 534,2% más en el rango etario de 45 a 59 años y a un 122,4% en los mayores de 60 años. Estas cifras muestran la necesidad de una política pública que proteja a la población de más edad, especialmente en el caso de las y los adultos mayores, quienes deben tener mayor cuidado frente a la pandemia y las consecuencias que ella puede tener en su salud, por lo que no pueden salir a buscar trabajo de la misma forma que lo hacen otros sectores de la población.
En tanto, la inactividad aumentó para todos los rangos de edad, hecho que muestra que, ante la crisis, muchas personas han debido permanecer en sus hogares sin salir a buscar empleo, lo que se explica considerando que las cuarentenas en la región de Magallanes y la Antártica Chilena han tenido mayor duración que en otras partes del país.
Los sectores que más aumentaron su ocupación con respecto al mismo trimestre móvil del año anterior (SON-2019) son los de “Administración pública y defensa” (+1.696) y “Actividades financieras, seguros e inmobiliarias” (+763).
En tanto, los sectores que han aumentado su ocupación en mayor medida con respecto al trimestre anterior son “Construcción” (+693) y “Transporte, información y comunicaciones” (+510). Si bien estas cifras son positivas, debido a que estas áreas son algunas de las más afectadas por la pandemia, es necesario observar si esta tendencia seguirá dándose en el futuro, teniendo en cuenta que recién a fines de diciembre se levantó la cuarentena total en Punta Arenas, y a inicios de enero en Natales.
Sin embargo, hasta que la crisis sanitaria no sea resulta, las cifras de empleo no mejorarán si se considera que la región no solo tuvo por largo tiempo en cuarentena a Natales y Punta Arenas, sino que además cuenta con cordones sanitarios y con cierre de fronteras en las provincias de Magallanes, Última Esperanza y Tierra del Fuego. Por ello se hace necesario generar planes que amortigüen la caída del empleo y permitan a las familias de la región contar con un ingreso que les permita mantenerse en casa sin exponerse al contagio.
| OCUPADOS | DESOCUPADOS | INACTIVOS | ||||||
NIVEL EDUCACIONAL | SON-2019 | SON-2020 | VARIACIÓN | SON-2019 | SON-2020 | VARIACIÓN | SON-2019 | SON-2020 | VARIACIÓN |
Primaria o menos | 9,743 | 8,174 | -16.1% | 246 | 162 | -34.1% | 13,715 | 17,808 | 29.8% |
Secundaria | 39,496 | 31,339 | -20.7% | 1,739 | 3,874 | 122.8% | 23,007 | 29,805 | 29.5% |
Técnica | 12,058 | 12,841 | 6.5% | 490 | 920 | 87.8% | 3,375 | 5,426 | 60.8% |
Universitaria o más | 32,792 | 25,125 | -23.4% | 1,256 | 1,923 | 53.1% | 6,317 | 7,864 | 24.5% |
En cuanto a la ocupación, se observa que el nivel técnico es el único que incrementa su ocupación con respecto a SON-2019 (+783).
La desocupación aumentó en todos los niveles, a excepción de quienes poseen educación primaria. Esto muestra que personas con baja instrucción se han visto obligadas a buscar trabajo para superar los embates de la pandemia por COVID-19.
Sin embargo, las cifras de inactividad no son alentadoras para ningún grupo. Todos, sin excepción, muestran un alza en comparación con SON-2019, aunque el sector más afectado es el nivel técnico, que cuenta con un 60,8% más de inactivos que en el mismo trimestre de 2019.
A diferencia de lo que ocurre en otras regiones, los efectos de la pandemia han hecho que la perdida de ocupación sea relativamente similar para los trabajadores informales y los formales.
Los trabajadores informales representan 16,6% del total de ocupados, disminuyendo en 2.645 con respecto al mismo trimestre de 2019.
Mientras la reducción de ocupados formales fue de 17,2%, los ocupados informales se redujeron en 16,9% con respecto a SON-2019.
En la región, el panorama no es optimista. En el mismo trimestre de 2019, el empleo informal alcanzaba a más de 15 mil personas, mientras que esta cifra ha disminuido hasta poco más de 13 mil en el periodo SON-2020.
Con respecto al trimestre anterior, los sectores que más ganan participación en ocupación informal son “Administración pública y defensa” (+1.468) y “Agricultura, ganadería, silvicultura y pesca” (+422). Esto sugiere que el mercado de trabajo informal está prestando espacios para aminorar los impactos de la pérdida de ocupación en estos sectores más que en otros y, en el caso de la Administración Pública, probablemente se trata de empleos a honorarios para profesionales de la salud y de apoyo a esta labor, debido a la pandemia por COVID-19.
La caída y recuperación de la ocupación ha tenido diferentes intensidades para los distintos grupos que componen el mercado laboral regional. En esta sección, esperamos dar una visión general de cuáles han sido los grupos más golpeados por la pandemia. Con ello, se espera poder dar una idea de la magnitud de la crisis y los principales desafíos de la recuperación en la región.
El gráfico anterior muestra la caída y recuperación de ocupación de la ocupación por cargo durante el año 2020, medidas como el porcentaje de ocupación que cada trimestre representa de sus niveles respecto a 2019. Estos se han agrupado en cinco grupos, dependiendo de su variación promedio en los meses de pandemia:
Grupo 1 - Crecimiento: en este grupo están los cargos que, en promedio, han mostrado crecimiento en los meses de la pandemia respecto de sus niveles de ocupación del año pasado. En la región de Magallanes y la Antártica Chilena, es el caso de las “Ocupaciones elementales”, que a pesar de que en promedio han “crecido”, en los últimos meses han mostrado una fuerte caida. Este grupo incluye a Trabajadores de Casa Particular y auxiliares de aseo; Obreros de la minería, construcción, industria manufacturera y transporte ; Trabajadores ambulantes de servicios y vendedores ambulantes; cocineros de comida rápida y ayudantes de cocina: recolectores de desechos y otras ocupaciones elementales. La mayoría de estos trabajos no pueden reincorporarse mediante teletrabajo, por lo que las cuarentenas obligatorias inciden en que exista una caída tan abrupta en su ocupación.
Grupo 2 – Contracción leve: cargos con una contracción promedio leve entre el 0 y el 10% durante los meses de pandemia. En la región, los cargos ocupados por “Trabajadores de animales y las tierras”, “Profesionales de nivel medio” y “Personal de apoyo administrativo” se encuentran en este rango, aunque han corrido distintas suertes, siendo este último grupo el que muestra una mayor recuperación en comparación con los otros dos.
Grupo 3 – Contracción media: cargos con una contracción promedio entre el 10% y el 20% en los meses de pandemia, considerada media. En este grupo se encuentran los “ Artesanos y operarios de oficio” y los “Directores, gerentes y administradores”. Este último grupo muestra un repunte mayor en sus niveles de ocupación, lo que podría deberse a que las personas con un mayor nivel educativo o poseen más y mejores herramientas para hacer frente a las crisis económicas, como retomar sus trabajos de manera remota, reinventarse, etc.
Grupo 4 – Contracción media alta: cargos con una contracción promedio entre el 20% y el 30% en los meses de pandemia. En este grupo se encuentran los “Profesionales y científicos”, quienes aún no recuperan los niveles de empleo prepandemia.
Grupo 5 – Contracción alta: sectores con una contracción promedio de más del 30% en los meses de pandemia. En este grupo están los cargos de “Trabajadores de los servicios y vendedores” y “Operadores de instalaciones”, ocupaciones que están en esta situación dado que, por una parte, el comercio ha sido uno de los sectores más afectados por las cuarentenas; y, por otra parte, probablemente las labores de instalación se realizan dentro de hogares particulares que, por motivo del COVID-19, han tenido que prescindir lo más posible del acceso a este tipo de servicios.
Este gráfico muestra una comparación entre número de ocupados por cargo en 2019 y 2020. Al respecto, podemos señalar:
Si bien todas las categorías se han visto afectados por la pandemia, es posible apreciar que en el caso de “Directores, gerentes y administradores” esta caída ha sido menos pronunciada, incluso teniendo un mayor número de trabajadores que en SON-2019. Esto vuelve a poner de manifiesto que, en general, las personas que cuentan con un mayor nivel educacional poseen más y mejores herramientas para hacer frente a la crisis económica.
Asimismo, algunos de los grupos más afectados por la pandemia, como “Trabajadores de los servicios y vendedores” y los “Profesionales y científicos” son también quienes no han sido capaces de recuperar las cifras de empleo exhibidas en 2019.
Esta serie de gráficos agrupa a las y los trabajadores de la región según su nivel de competencias, observando si el número de horas efectivas trabajadas ha disminuido durante las crisis asociadas al estallido social y la pandemia.
Al respecto, podemos señalar que, si bien todos los niveles disminuyeron sus horas efectivas trabajadas en el último año, la recuperación no ha sido igual para todos.
Por una parte, el nivel 4, ligado a quienes poseen educación universitaria, comenzó su mejoría en el trimestre MAM-2020, llegando a 43 horas en el trimestre en estudio. En tanto, el nivel 3 inició su recuperación más tarde, pero logrando llegar a 42 horas en SON-2020.
En cambio, los niveles 1 y 2 se encuentran Aún muy lejos de sus cifras habituales de horas trabajadas, encontrándose actualmente alrededor de 36 horas efectivas,
A través de estos resultados podemos corroborar lo que hemos señalado tanto a lo largo de este boletín como en ediciones anteriores: las y los trabajadores con un menor nivel educacional han sido los más afectados por la crisis, sin que aún logren recuperarse efectivamente. Por ello, se hace urgente entregarles las herramientas necesarias para poder enfrentar los embates de dicha crisis y salir de ella lo antes posible.
Editor general: Esteban López, Director Ejecutivo CEPR, Escuela de Negocios, UAI.
Elaboración: Sofía Aroca, Colaboradora CEPR-COES, Economista El Galpón Lab, Natales.
Edición: Verónica Carreño, Coordinadora y Editora Boletín CEPR-UAI.
Apoyo en Programación: Martín Sielfeld, Ayudante CEPR - UAI.
El Boletín Laboral CEPR es un producto UAI con el apoyo del centro COES (ANID/FONDAP/15130009). Las opiniones expresadas son de exclusiva responsabilidad de sus autores y no representan necesariamente la opinión de UAI o COES
Estos datos consideran los cambios introducidos por el INE en su proceso de actualización de los datos de Empleo y todos los cambios recientes introducidos para mitigar los efectos del COVID-19 en el proceso y calidad de recolección de los datos. Más información en este link.↩︎
Datos extraídos de la Corporación Nacional Forestal (CONAF). Revisar aquí.↩︎