CIFRAS CLAVE | Pre-Pandemia MJJ-2019 | Durante la pandemia | Trimestre anterior | Trimestre actual |
OCUPADOS | 93,936 | 75,314 | 86,492 | 86,525 |
DESOCUPADOS | 3,703 | 6,914 | 4,921 | 4,931 |
INACTIVOS | 45,760 | 63,651 | 56,162 | 56,261 |
TASA DE DESOCUPACIÓN | 3.8% | 8.4% | 5.4% | 5.4% |
TASA DE OCUPACIÓN | 65.5% | 51.6% | 58.6% | 58.6% |
TASA DE DESOCUPACION COMBINADA (SU3) | 9.4% | 24.6% | 13.1% | 12.1% |
TASA DE PARTICIPACIÓN | 68.1% | 56.4% | 61.9% | 61.9% |
La comparativa nacional muestra que la Región de Magallanes aún debe recuperar un 8.45% de los empleos que poseía en el mismo trimestre de 2019, lo que equivale a siete mil 7.988 puestos de trabajo. De todos modos, la región es una de las más recuperadas a este respecto, siendo superada en términos porcentuales solo por cuatro regiones: Antofagasta, Metropolitana, Aysén y, en menor medida, Arica.
En comparación con el trimestre anterior, tanto la ocupación, como la inactividad y la desocupación permanecieron estadísticamente iguales, mostrando un cierto estancamiento en el crecimiento de estos indicadores visto durante los trimestres pasados.
En el tema del mes, revisamos los resultados de la Encuesta de Caracterización Socioeconómica Nacional (Casen) 2020, observando que todos los deciles disminuyeron sus ingresos durante la pandemia. Sin embargo, no todos decrecieron en la misma proporción, lo que se refleja en el Coeficiente de Gini, el cual aumentó, expresando un aumento de la desigualdad en la región.
Los datos utilizados en la preparación de este boletín corresponden al trimestre móvil MJJ-2021 (mayo-junio- julio), publicados por el Instituto Nacional de Estadísticas (INE) el 31 de agosto de 2021 y los datos de la encuesta CASEN 2020.
Los principales resultados del trimestre son:
Los ocupados aumentaron en 33 personas en comparación con el trimestre anterior, manteniéndose estadísticamente similar al trimestre anterior, teniendo aún sobre 7 mil puestos de empleos por recuperar en comparación con la situación prepandemia, en un escenario en el que se observa un estancamiento del alza del empleo, el que se venía dando en los meses anteriores en la región.
En tanto, la cifra de desocupados aumentó en 10 personas y los inactivos aumentaron en 99, manteniendo la tendencia al estancamiento de la recuperación que ya traía la región desde el trimestre anterior (AMJ -2021). Se debe prestar atención a la situación que se presente en los próximos trimestres para determinar si se trata de un estancamiento pasajero o si este se seguirá manteniendo.
El problema de la baja ocupación sigue siendo grave, queda una brecha importante de empleos por recuperar. La tasa de desocupación es 1,6 puntos porcentuales mayor que la que tenía la región de Magallanes y la Antártica Chilena en el mismo trimestre de 2019. Las abruptas caídas de empleo y aumento de inactivos se estabilizaron, y ahora queda esperar si el estancamiento implica empleos destruidos permanentemente o seremos capaces de recuperarlos.
En comparación al trimestre anterior, se mantuvo la tasa de desocupación en un 5,4%, mientras que la tasa de desocupación combinada (SU3) disminuyó en un punto porcentual, es decir, de un 13.1% a un 12,1%. Sin embargo, la brecha entre ambos indicadores ha disminuido significativamente, ya que en junio de 2020 la diferencia era de 16,2% y ahora es de 6,7%.
A diferencia del trimestre anterior, en MJJ-2021 podemos observar un leve aumento en el desaliento, esto se puede entender como un pesimismo al momento de insertarse en el mercado laboral, el cuál podría explicarse, principalmente, por dos razones o creencias: aumento en esperar a que el mercado laboral mejore y por vejez. A diferencia de otras regiones, el repunte del mercado no es la principal razón o creencia, sino es la vejez.
La brecha entre la tasa de desocupación y desocupación combinada disminuyó un punto porcentual en relación con el trimestre anterior (7.7%), alcanzando, en esta oportunidad, un 6,7%. Es importante destacar que, antes de la emergencia sanitaria, la brecha entre estas dos tasas de desempleo se mantenía en un 5.6%, por lo que la diferencia entre ambos indicadores sigue siendo alta en relación con el escenario anterior al estallido social y la pandemia. Sin embargo, la brecha entre ambos indicadores ha disminuido significativamente en comparación al año anterior, ya que en junio de 2020 la diferencia era de 16,2% y ahora es de 6,7%.
La tasa de desocupación combinada (SU3), que suma a la tasa de desocupación los inactivos que están dispuestos a trabajar, pero que no han salido a buscar trabajo, disminuyó en un punto porcentual respecto al trimestre anterior (AMJ), disminuyendo de 13.1% a 12.1%.
Si bien las tasas de desocupación y desocupación combinada (SU3) se movían de forma coordinada en el periodo anterior al estallido social y la pandemia, con una brecha estable alrededor del 5.6%, a partir de estos acontecimientos la diferencia entre ambos indicadores comenzó a aumentar. Lo anterior sugiere un quiebre estructural en el mercado laboral y, además, viene a apoyar la hipótesis de que estamos enfrentando una crisis que sería de carácter permanente.
La brecha entre ambas tasas disminuyó en el trimestre en estudio, llegando a un 6.7% en comparación al 7.7% del trimestre anterior. De todas formas, se debe tener en cuenta que la pandemia ha generado una crisis que se ha instalado y de la que tomará tiempo salir. Sin embargo, la brecha entre ambos indicadores ha disminuido significativamente, ya que en junio de 2020 la diferencia era de 16,2% y ahora es de 6,7%.
| OCUPADOS | DESOCUPADOS | INACTIVOS | ||||||
TRAMO EDAD | MJJ-2019 | MJJ-2021 | VARIACIÓN | MJJ-2019 | MJJ-2021 | VARIACIÓN | MJJ-2019 | MJJ-2021 | VARIACIÓN |
15 - 29 AÑOS | 19,336 | 15,871 | -17.9% | 2,312 | 1,980 | -14.4% | 15,893 | 18,525 | 16.6% |
30 - 44 AÑOS | 36,277 | 35,987 | -0.8% | 697 | 1,750 | 151.1% | 5,144 | 7,003 | 36.1% |
45 - 59 AÑOS | 26,181 | 25,108 | -4.1% | 693 | 841 | 21.4% | 5,206 | 8,080 | 55.2% |
60 O MÁS AÑOS | 12,142 | 9,559 | -21.3% | 360 | NA% | 19,517 | 22,653 | 16.1% |
La comparativa ocupacional con el mismo trimestre de 2019 muestra que todos los rangos etarios se encuentran afectados por la baja del empleo. El de grupo etario de 30 a 44 años el que menos variación tuvo con un 0-8%, lo que equivale a 290 personas menos trabajando, mientras que el más afectado es el de 15 a 29 años con una variación de -17,9, representando 3465 personas menos.
En el caso de la desocupación, el tramo de personas entre 15-29 años mantiene la tendencia a la disminución al igual que en el trimestre anterior, esta vez con un 14.4% menos en comparación con MJJ 2019.
La inactividad aumentó para todos los rangos de edad, afectando especialmente en aquel entre 30 y 59 con una variación de 55,2%, hecho preocupante si se considera que este grupo representa gran parte de la población económicamente activa de la región.
En MJJ-2021, los sectores que más aumentaron su ocupación con respecto al trimestre anterior son los de “Alojamiento y servicios de comidas”, “Otras actividades, Servicios Sociales y personales” y, en menor medida, “Educación”, mostrando que muy probablemente estas áreas se han visto beneficiadas con el fin de las cuarentenas en la región y que el plan de reactivación gubernamental comienza a ver sus primeros frutos.
Es necesario destacar la fuerte caída que ha tenido la “Administración pública y defensa” respecto al último año, mientras que la “Construcción” y “Comercio” fueron las que más remontaron en este periodo.
Otro dato clave, es que, desde la pandemia hasta ahora, las actividades que han visto mejoras en su ocupación son “Construcción” y, en menor medida, las “Actividades Financieras, Seguros e Inmobiliarias” con la “Agricultura, Ganadería, Silvicultura y Pesca”. Si bien, estas dos últimas tuvieron una baja durante el trimestre anterior, si se analiza a más largo plazo, éstas se han visto beneficiadas en términos de ocupación.
Pese a estos números, hasta que la crisis sanitaria no sea resuelta, las cifras de empleo no mejorarán si se considera que la región no solo tuvo por largo tiempo en cuarentena a Natales y Punta Arenas, sino que además cuenta con cordones sanitarios y con cierre de fronteras en las provincias de Magallanes, Última Esperanza y Tierra del Fuego.
Por ello, se hace necesario mantener, reforzar y generar nuevos planes que amortigüen la caída del empleo, por ejemplo, reforzar los planes y estrategias que van en apoyo de la reactivación del turismo, uno los sectores económicos más afectados por la crisis sanitaria. Además, mantener los apoyos que entregan liquidez a las familias a nivel regional y nacional, con el fin de generar circulación económica
| OCUPADOS | DESOCUPADOS | INACTIVOS | ||||||
NIVEL EDUCACIONAL | MJJ-2019 | MJJ-2021 | VARIACIÓN | MJJ-2019 | MJJ-2021 | VARIACIÓN | MJJ-2019 | MJJ-2021 | VARIACIÓN |
Primaria o menos | 9,147 | 8,399 | -8.2% | 260 | 138 | -46.9% | 12,621 | 15,921 | 26.1% |
Secundaria | 40,737 | 35,711 | -12.3% | 2,233 | 2,291 | 2.6% | 22,188 | 26,812 | 20.8% |
Técnica | 10,878 | 13,960 | 28.3% | 400 | 1,610 | 302.5% | 4,071 | 4,809 | 18.1% |
Universitaria o más | 33,174 | 28,005 | -15.6% | 810 | 893 | 10.2% | 6,879 | 8,194 | 19.1% |
En MJJ-2021 respecto a la situación pre crisis sanitaria se aprecia una disminución de la ocupación en casi todos los grupos, excepto en las personas con educación técnica, donde se observa un aumento de casi 4 mil puestos de trabajo, expresado en un 28.3% que han encontrado empleo durante la pandemia.
En tanto, los desocupados aumentaron en todos los niveles educacionales menos en la educación primaria o menos, la cual tuvo una variación de -46.9%. Cabe destacar el gran aumento de desocupados que se visibilizó en la educación técnica, superando el 300%.
Por otra parte, las cifras de inactividad aumentaron para todos los grupos, siendo los más afectados quienes tienen estudios de primaria o menos, mostrando que la crisis aún no ha retrocedido por completo y que ha afectado a personas con diversos niveles educacionales.
Actualmente, los trabajadores informales representan un 16,8% de los ocupados regionales, representando una caída de 0,4 puntos porcentuales respecto al 2019.
Sin embargo, tanto los trabajadores informales como los informales tuvieron una variación negativa, con -5789 y -1612, respectivamente. Esto en términos porcentuales significa que los trabajadores informales bajaron en 10% y los formales en 7,4%. Por lo tanto, fueron los informales los que se han visto más afectados por la pandemia dentro de la región.
Respecto al trimestre anterior, los trabajadores informales en las “Industrias Manufactureras” y “Otras actividades y Ss. sociales y personales” fueron las más afectadas negativamente. Caso contrario pasa en los formales, donde estos últimos fueron los que tuvieron mayor aumento, junto al “alojamiento y Ss. de comidas”:
Otro dato a rescatar es que la formalidad en “Administración pública y defensa” fue la que más bajo desde hace un año, mientras que en la informalidad fue la “Actividad de los hogares”.
En nuestro tema del mes, revisamos los resultados de la Encuesta de Caracterización Socioeconómica Nacional (Casen) 2020 para analizar qué ha pasado con los ingresos de las y los trabajadores en pandemia.
El gráfico muestra el comportamiento comparado de la proporción de integrantes del hogar ocuparos por decil en la región del año 2020 y 2017. Se puede ver que todos los hogares disminuyeron la cantidad de personas ocupadas respecto de 3 años anteriores. En el caso del decil número X, si bien bajó la cantidad de personas ocupadas por hogar, sigue estando sobre el promedio regional mostrado el año 2017.
Además, se puede ver que el año 2017, los 4 deciles de mayores ingresos tenían una proporción de integrantes del hogar ocupados mayor al promedio regional. Este escenario cambia el año 2020, en el cual solo los 3 últimos deciles de mayores ingresos logran posicionarse sobre el promedio del país.
Esta es otra de las desigualdades que se ha incrementado con la pandemia, mostrando que, ante las crisis, quienes tienen mayor capacidad de resiliencia son las personas de los hogares con mayor poder adquisitivo y que para la gran mayoría de la población, reinventarse o buscar un trabajo alternativo es más difícil.
Este gráfico muestra los ingresos del trabajo según ingreso autónomo para cada decil desglosado por género. El ingreso de las mujeres es en todos los deciles, menor que el de los hombres y esto no cambia entre los años 2017 y 2020 por efecto del estallido social o la pandemia.
Los hombres en promedio, con excepción del decil IX, disminuyen los ingresos percibidos por trabajo entre el año 2017 y 2020. Esto puede deberse principalmente a efectos de pandemia, en donde la crisis obligó a muchos trabajadores a disminuir sus expectativas de renta para conseguir trabajo ante la escasez de este, o se vieron obligados a aceptar trabajos informales, flexibles o de jornadas reducidas .
Al comparar las situaciones de 2017 y 2020, se observa también que el ingreso del trabajo ha disminuido para todos los deciles, apreciándose que el primer decil, el más pobre, es el más afectado con esta baja, con una variación del ingreso del trabajo de -$186.370.
Las mujeres de la región, a diferencia del género masculino, han mantenido o aumentado sus ingresos laborales respecto del año 2017 en los siete deciles más altos. Esto puede deberse a que salieron del mercado todas aquellas mujeres que no lograban cubrir las labores domésticas y de cuidado adicionales con los ingresos que percibían hasta ese momento. En el otro extremo, en los 3 deciles de menores ingresos, el género femenino disminuyó en promedio sus ingresos por trabajo.
Editor general: Patricio Aroca, Director de Investigación Escuela de Negocios, UAI, Investigador Asociado COES.
Elaboración: Sofía Aroca, Colaboradora CEPR-COES, Economista El Galpón Lab, Natales.
Edición: Fernanda Zepeda Monroy, periodista CEPR y Boletín Laboral CEPR-COES.
Apoyo en Programación: Martín Sielfeld, Ayudante CEPR-UAI y Boletín CEPR-COES.
El Boletín Laboral CEPR es un producto UAI con el apoyo del centro COES (ANID/FONDAP/15130009). Las opiniones expresadas son de exclusiva responsabilidad de sus autores y no representan necesariamente la opinión de UAI o COES