Los datos muestran que en este mes continua la recuperación del impacto negativo del COVID-19 en el mercado laboral regional iniciada el mes pasado.
Este trimestre móvil refuerza la reducción de los efectos económicos de la pandemia del mes pasado, reduciendo la tasa de desocupación combinada desde 27,4% a 26,1%.
El número de ocupados comienza a aumentar pasando de 581 mil a 590 mil y la tasa de desocupación disminuye de 11% a 10,2%, al igual que disminuyen los los inactivos respecto del trimestre anterior.
Este mes, adicional a entregar la realidad específica de la región, hemos preparado como tema especial una mirada de género al mercado laboralde la Región del Bío-Bío.
El boletín publicado este mes (Octubre), corresponde a los datos del trimestre móvil Junio-Julio-Agosto (JJA-2020), los cuales fueron publicados por el INE el 30 de Septiembre de 2020.
Los resultados anteriores aunque positivos deben analizarse con cautela, ya que es probable que el próximo mes la situación del empleo muestre los efectos de la cuarentena indefinida en las principales comunas del Concepción Metropolitano, que se inició el 28 de agosto y que podrán apreciarse en las cifras reportadas a fines del mes de octubre.
CIFRAS CLAVE | JJA-2019 | MJJ-2020 | JJA-2020 |
OCUPADOS | 701,531 | 581,446 | 590,254 |
DESOCUPADOS | 59,188 | 71,650 | 67,238 |
INACTIVOS | 575,280 | 693,066 | 689,471 |
TASA DE DESOCUPACIÓN | 7.8% | 11.0% | 10.2% |
TASA DE OCUPACIÓN | 52.5% | 43.2% | 43.8% |
TASA DE DESOCUPACION COMBINADA (SU3) | 17.4% | 27.4% | 26.1% |
TASA DE PARTICIPACIÓN | 56.9% | 48.5% | 48.8% |
Los principales resultados del trimestre son:
En las personas que permanecen inactivas, se mantienen como principales razones para dejar de buscar empleo el esperar mejores condiciones del mercado laboral y debido a que se espera no encontrar trabajo en este período.
La ocupación de mujeres y hombres fue severamente afectada por la pandemia, pero las mujeres sufrieron un golpe más fuerte en el empleo que los hombres. Este aspecto se analiza con mayor detalle al final de este informe.
La tasa de desempleo ampliada que considera no solo aquellas mujeres que han hecho esfuerzos por encontrar trabajos, sino también a aquellas que están dispuestas a trabajar pero que no han buscado trabajo (inactivas), afecta significativamente más a las mujeres que a los hombres.
En las crisis económicas previas, en general ocurría que cuando el shock golpeaba el mercado laboral, los hombres perdían sus trabajos y las mujeres que se encontraban inactivas incrementaban su participación laboral, es decir, salían a trabajar para complementar el ingreso de la familia y reducir el impacto negativo de la crisis en el ingreso familiar. Sin embargo, esta crisis no ha permitido este ajuste, debido a que la crisis también ha golpeado significativamente el empleo femenino. Esto implica que el impacto en el ingreso familiar de esta crisis será mucho más significativo ya que no se ha podido generar este efecto amortiguador en los ingresos familiares.
La Región del Biobío es la única región que responde significativamente en reducir la movilidad ante las cuarentenas. Lo que se muestra en este gráfico es un significativo cambio de tendencia en la movilidad a partir de la cuarentena impuesta a sus principales comunas a partir de la tercera semana de Agosto de 2020. La Región además fue la primera que mostró cambios en las tendencias negativas y el inicio del proceso de recuperación, lo que ocurrió el trimestre pasado y que se refuerza en el trimestre actual.
Esto es especialmente interesante porque indica que las políticas que se están implementando en la Región tienen una respuesta positiva de parte de la población, por lo que debemos mirar con mayor atención que está haciendo la Región del Biobío, ya que aparentemente las acciones orientadas a paliar los efectos negativos de la pandemia están dando mejores resultados que en el resto del país.
Este cambio de tendencia que mostramos en el Boletín de Septiembre, donde planteabamos que la situación comenzaba a mejorar, se refuerza este mes. Sin embargo, aunque esta es una buena noticia, no debemos pensar que el problema está resuelto, ya que aún el desempleo está muy alto de manera que más de uno de cada cuatro trabajadores de la Región de Biobío está sin trabajo. Adicionalmente, a fines del mes de agosto se inició una cuarentena indefinida en las principales comunas de la región, lo que seguramente generará un impacto en el empleo en el próximo mes.
Cabe destacar que, durante este trimestre, la ley de protección del empleo sigue en pleno uso, por lo que aún no observamos la caída en el empleo adicional, asociada a la disminución del apoyo que entrega esta política pública. Por lo tanto, si esta política no se mantiene, se podría esperar que el número de desocupados e inactivos vuelva a aumentar en los próximos meses, un inicio de este análisis se realizó comparativamente con otras regiones del país en el Boletín Laboral CEPR - Especial COVID19.
La tasa combinada de desocupación, o tasa ampliada, suma a la tasa de desocupación la proporción de personas inactivas que está dispuesta a trabajar pero que no hizo esfuerzos por encontrar trabajo en las semanas previas a la encuesta.
Esta tasa alcanzó un 26,1% en el trimestre y muestra que aun la situación de desocupación es muy grave. Sin embargo, esta es menor que la del trimestre previo y esto se puede interpretar como un signo de recuperación. Al mismo tiempo, la tasa de desempleo se reduce y lo hace por que los desocupados están encontrando empleo, no como en trimestres previos donde la reducción se debía a que los trabjadores dejaban de buscar empleo y pasaban a inactivos.
La tasa de desocupación se redujo de 11% a 10,2% respecto del trimestre anterior, y muy superior aun a la del mismo trimestre del año anterior que era de un 7,8%. Estos indicadores muestran que la situación de la desocupación sigue siendo grave, pero con señales que permiten ir observando signos de recuperación en la Región del Biobío.
Los motivos por los cuales los inactivos no salieron a buscar trabajo son similares al trimestre previo. Es decir, dicen que saldrán a buscar trabajo cuando repuente el mercado y en este sentido se puede decir que una parte de la población laboral ya está viendo un repunte del mercado laboral regional.
Un segundo grupo es aquel que planteaba que no salió a buscar trabajo porque no lo encontró cuando lo hizo. Este grupo está volviendo a buscar trabajo y lo está encontrando, por lo que estas personas están dejando su condición de inactivas y pasando a ocupadas en una proporción mucho mayor que a desocupadas. Sin embargo, el grupo de más edad es el que está aumentando, reflejando que es el que aún se mantiene más pesimista.
| OCUPADOS | DESOCUPADOS | INACTIVOS | ||||||
TRAMO EDAD | JJA-2019 | JJA-2020 | VARIACIÓN | JJA-2019 | JJA-2020 | VARIACIÓN | JJA-2019 | JJA-2020 | VARIACIÓN |
15 - 29 AÑOS | 140,938 | 106,116 | -24.7% | 26,188 | 22,035 | -15.9% | 210,612 | 241,191 | 14.5% |
30 - 44 AÑOS | 240,678 | 220,516 | -8.4% | 21,868 | 24,278 | 11% | 71,538 | 90,949 | 27.1% |
45 - 59 AÑOS | 230,188 | 200,167 | -13% | 8,191 | 18,175 | 121.9% | 92,306 | 114,956 | 24.5% |
60 O MÁS AÑOS | 89,727 | 63,456 | -29.3% | 2,940 | 2,750 | -6.5% | 200,824 | 242,374 | 20.7% |
La tabla anterior muestra que todos los grupos de edad fueron golpeados con una disminución en la ocupación, aumento en la desocupación (excepto los mayores de 60 años y menores de 30) y un aumento de los inactivos, en comparación con el mismo trimestre del año anterior. En ambos grupos, menores de 30 y mayores de 60, se observan reducción de los desocupados y un aumento de los inactivos.
Los grupos más golpeados con la pérdida de empleos corresponden a los grupos de 15-29 años, quienes pierden más de 34 mil empleos en un año, y las personas de 60 o más años, quienes pierden más 23 mil puestos de trabajos, representando en ambos 25% y 29%, respectivamente, de los puestos existentes el año anterior.
Las altas diferencias entre los datos del trimestre Junio-Julio-Agosto de 2020 y el mismo trimestre del año anterior es un reflejo de que aun los efectos de la pandemia son muy significativos. La buena noticia es que cambió la tendencia, pero el problema de la desocupación sigue siendo aún de una gran magnitud.
Los sectores que en general representan una mayor proporción del empleo este trimestre (en barras) son Comercio, Industrias Manufactureras, Servicios Personales y Sociales, y Educación– representando en conjunto más de un 50% del mercado laboral.
El ranking de la estructura sectorial de la Región del Bío-Bío se mantiene relativamente estable respecto del mismo trimestre del 2019, pero vuelven a aumentar, al igual que el trimestre anterior, de manera considerable la participación de los sectores Industrias Manufactureras, mientras se reduce de manera importante la participación del sector Agricultura, Ganadería, Silvicultura y Pesca.
Los sectores que más reducen participación laboral son los asociados a servicios como Actividades Profesionales y Administrativas, y las Actividades de los Hogares.
Como es esperable, los sectores que pierden participación son los que tienen una menor capacidad de adaptación frente a las medidas de distanciamiento social.
| OCUPADOS | DESOCUPADOS | INACTIVOS | ||||||
NIVEL EDUCACIONAL | JJA-2019 | JJA-2020 | VARIACIÓN | JJA-2019 | JJA-2020 | VARIACIÓN | JJA-2019 | JJA-2020 | VARIACIÓN |
Primaria o menos | 122,161 | 82,173 | -32.7% | 4,844 | 7,955 | 64.2% | 189,693 | 213,089 | 12.3% |
Secundaria | 292,502 | 251,067 | -14.2% | 21,901 | 28,916 | 32% | 250,705 | 300,381 | 19.8% |
Técnica | 112,531 | 100,039 | -11.1% | 11,765 | 9,999 | -15% | 43,327 | 56,754 | 31% |
Universitaria o más | 174,159 | 155,268 | -10.8% | 20,677 | 20,368 | -1.5% | 91,435 | 112,846 | 23.4% |
Al analizar el trimestre JJA-2020 por nivel educacional, nuevamente se ve un gran impacto negativo en los trabajadores con sólo enseñanza primaria y secundaria, en comparación con el mismo trimestre del año anterior. Mientras los primeros pierden casi 40 mil empleos, los segundos reducen su ocupación en más de 41 mil puestos de trabajo, lo que representa una caída de 32,7% y 14,2%, respectivamente. Por otra parte, los técnicos y universitarios pierden un poco más de 12 y 8 mil puestos de trabajo respectivamente.
Lo anterior plantea un gran desafío social, ya que el gran impacto en la ocupación está sobre el grupo de menor educación que al mismo tiempo es el grupo de más bajos ingresos. La encuesta CASEN sistemáticamente muestra que el salto en ingresos está asociado a la educación superior y técnica profesional, mientras que aquellos trabajadores que solo poseen enseñanza media completa o inferior, sus ingresos tienden a ser considerablemente menores. Por esta razón, existe una posibilidad de que una gran proporción de este grupo incremente la población bajo la línea de pobreza, lo que demandará políticas especiales y urgentes.
Por otra parte cuando se comparan estos número con los del trimestre anterior, se tiene que la recuperación se concentra casi exclusivamente en aquellos que tienen educación superior, lo que refuerza el desafío planteado en el parrafo anterior.
En el trimestre JJA de 2019 había más de 527 mil trabajadores formales, que representaba un 75,1% de la fuerza laboral, mientras que en JJA de 2020 este grupo se había reducido en más de 63 mil trabajadores. Es decir, de los más de 122 mil personas que pasaron de la fuerza laboral a inactivos y desempleados, más de la mitad fue por pérdida de trabajos formales.
El impacto en el sector informal es mucho mayor que en el sector formal, donde los puestos de trabajos informales se reducen en 48.130 personas, lo que representa un 28% del total, contrastando con el 12% de reducción de puestos de trabajo en el sector formal.
Concordante al boletín anterior, la estructura sectorial de los trabajadores muestra que los sectores Comercio, Actividades Sociales y Personales, Agricultura, Ganadería, Silvicultura y Pesca poseen una proporcion relativa mayor entre empleos informales. Sin embargo, este trimestre se incrementa significativamente el sector de la construcción pasando a formar parte de este grupo de sectores con mayor informalidad.
También se aprecia un incremento muy significativo de la informalidad del sector de Servicios Sociales y Personales que junto con el sector construcción pareciera ser que están siendo parte importante de la leve recuperación del trimestre.
La Región del Biobío es la única región que responde significativamente en reducir la movilidad ante las cuarentenas. Lo que se muestra en este gráfico es un significativo cambio de tendencia en la movilidad a partir de la cuarentena impuesta a sus principales comunas a partir de la tercera semana de Agosto de 2020. La Región además fue la primera que mostró cambios en las tendencias negativas y el inicio del proceso de recuperación, lo que ocurrió el trimestre pasado y que se refuerza en el trimestre actual.
Esto es especialmente interesante porque indica que las políticas que se están implementando en la Región tienen una respuesta positiva de parte de la población, por lo que debemos mirar con mayor atención que está haciendo la Región del Biobío ya que pareciera que las acciones orientadas a paliar los efectos negativos de la pandemia están dando mejores resultados que en el resto del país.
Adicionalmente, la movilidad observada con mayor anticipación a las cifras del empleo, ha mostrado en la región una correlación positiva con las cifras de empleo, lo que permite anticipar que en el mes de septiembre la Región verá afectadas negativamente las condiciones del mercado laboral.
Este mes se analiza especialmente las diferencias de los impactos en el mercado laboral por género, distinguiendo no solo las diferencias que la pandemia ha provocado sobre mujeres y hombres, sino que mirando especialmente el impacto de acuerdo al rol que tienen en el grupo familiar como jefas de hogar o parejas de jefes de hogar.
El gráfico siguiente muestra la evolución de la ocupación de mujeres y hombres, reflejando que ambos grupos fueron severamente afectados por la pandemia, pero en el que las mujeres sufrieron un golpe más fuerte en el empleo que los hombres, lo que se refleja en una pendiente negativa más pronunciada de la curva. Por otra parte, la recuperación del empleo femenino, que comienza en el mes de Junio, parece más estable y se refuerza en los trimestres siguientes.
Cuando miramos la ocupación por sector vemos que domina su participación en los sectores de servicios como Comercio, Educación y Servicios Sociales y Personales. Las jefas de hogar han incrementado su participación en los dos primeros sectores: Comercio y Educación significativamente, mientras que lo han reducido en el sector de Actividades del Hogar y Actividades Profesionales y
Administrativas, mientras que las no jefas de hogar, solo lo han hecho en Actividades de los Hogares, lo que probablemente ha sido por causa de las cuarentenas que por una parte reduce la movilidad y por otra las familias demandantes de estos servicios han decidido reducirlos por baja en ingresos o por miedo a que aquellas trabajadoras que vienen a sus casas puedan atraer contagios.
En las crisis económicas previas, en general ocurría que cuando el shock golpeaba el mercado laboral, los hombres perdían sus trabajos y las mujeres incrementaban su participación laboral, es decir, salían a trabajar para complementar el ingreso de la familia y reducir el impacto negativo de la crisis en el ingreso familiar. Esto se puede apreciar en los gráficos de la izquierda que muestran los efectos sobre el empleo durante la crisis subprime, donde los hombres pierden niveles importantes de ocupación pero las mujeres incrementan su ocupación, observándose el efecto descrito previamente.
Sin embargo, esta crisis ha hecho que las mujeres no han podido cumplir ese rol, lo que se observa en el gráfico de la derecha, donde se muestran que en la pandemia actual, ambos (hombres y mujeres) tienen reducciones significativas en la ocupación. Esto implica que el impacto en el ingreso familiar de esta crisis será mucho más significativo ya que ha impedido ejercer a las mujeres el rol anticrisis en el ingreso familiar que habia jugado en las crisis previas.
Este gráfico ayuda a apreciar mejor este hecho, donde en la crisis Subprime muestra que antes de la crisis la evolución de los hombres y mujeres reflejaba incrementos de ocupación de los hombres y reducción del empleo de las mujeres. Durante la crisis se revierte el proceso y las mujeres aumentan significativamente su ocupación.
Mientras que en la crisis actual del COVID-19 o coronavirus la reducción de la ocupación de las mujeres durante la crisis ha sido incluso mayor que la de los hombres, lo que implica que no solo no ha podido salir a generar ingresos que compensen la perdida de salarios, sino que ellas también han perdido su trabajo, profundizando la crisis en los hogares que en crisis previas veian atenuado el impacto por la labor de las mujeres
Elaboración: Esteban López, Director Ejecutivo CEPR - UAI
Edición:
- Hugo Salgado, Universidad de Concepción
- Patricio Aroca, Director de Investigación Escuela de Negocios
- Juan Eberhard, Director CEPR - UAI
Apoyo en Programación: Martín Sielfeld, Ayudante CEPR - UAI
El Boletín Laboral CEPR es un producto UAI con el apoyo del centro COES (ANID/FONDAP/15130009). Las opiniones expresadas son de exclusiva responsabilidad de sus autores y no representan necesariamente la opinión de UAI o COES