La región cierra el trimestre móvil agosto-septiembre-octubre (ASO-2020) con cuarentena y restricción vehicular como medidas para combatir y controlar el contagio del virus COVID-19 que en los meses precedentes afectó fuertemente a la sociedad y al mercado laboral.
El boletín incorpora información regional de los datos de la Encuesta Suplementaria de Ingresos 2019 (ESI 2019) a fin de complementar el análisis del entorno laboral regional previo a la pandemia.
Además, los datos utilizados en la preparación de este análisis corresponden al trimestre móvil ASO-2020, publicados por el Instituto Nacional de Estadísticas (INE) el 27 de noviembre de 20201.
CIFRAS CLAVE | ASO-2019 | JAS-2020 | ASO-2020 |
OCUPADOS | 114,732 | 90,430 | 95,436 |
DESOCUPADOS | 7,596 | 9,546 | 6,627 |
INACTIVOS | 73,503 | 99,997 | 98,175 |
TASA DE DESOCUPACIÓN | 6.2% | 9.5% | 6.5% |
TASA DE OCUPACIÓN | 58.6% | 45.2% | 47.7% |
TASA DE DESOCUPACION COMBINADA (SU3) | 12.9% | 29.2% | 26.8% |
TASA DE PARTICIPACIÓN | 62.5% | 50.0% | 51.0% |
El trimestre ASO-2020 se caracteriza por:
Un aumento en la ocupación de la región que este trimestre considera a 95.436 personas, 5.006 ocupados más respecto del trimestre móvil anterior (JAS-2020). Este resultado que viene a confirmar la esperada desaceleración del impacto del COVID-19 en el mercado laboral regional, acercándose a las cifras de empleo registradas antes del inicio de la pandemia.
Una alta movilidad regional, mostrando que la cuarentena establecida para la comuna de Arica -que no solo es el sector más poblado, sino también es el principal centro laboral de la región-, pierde fuerza en la restricción de movilidad, sino más bien se produce un efecto contrario; bajando solamente en días feriados y domingos, lo que indica que esta medida -finalizada el 9 de noviembre- ya no era eficiente.
El aumento de las cifras de ocupación en los últimos trimestres muestra una leve mejoría y un primer paso hacia la recuperación de la economía regional. De hecho, la agregación de los datos de octubre muestra que la desocupación disminuyó levemente en 2.919 personas, mientras que la inactividad bajó en 1.822 personas.
La tasa de desocupación bajó tres puntos porcentuales con respecto al trimestre anterior, llegando a un 6,5%, mientras que la tasa de desocupación combinada (SU3) o fuerza de trabajo potencial, llegó a 26,8%, disminuyendo en 2,4% con respecto a JAS-2020.
A diferencia de otras regiones, Arica y Parinacota mantiene sus bajas cifras de desaliento laboral. De hecho, las expectativas económicas de la región muestran aún que hay proporcionalmente más inactivos esperando “al repunte del mercado”, es decir, personas que se encuentran a la espera de nuevas y mejores oportunidades de trabajo que puedan surgir con el fin de las medidas de confinamiento impuestas en la región.
Comparando ASO-2020 con el mismo periodo de 2019, continúa la tendencia de perdida de participación en la ocupación regional en los sectores Comercio (6.790 menos ocupados), Otras actividades y servicios sociales y personales (-4.818), Construcción (-3.968) y Transporte, información y comunicaciones (-3.476), en comparación con el mismo periodo de 2019. Por otra parte, las áreas de Administración pública y defensa (2.932 más ocupados), Educación (+1.446), Agricultura, silvicultura, ganadería y pesca (+1.092), y Explotación de minas y canteras (+559) son las únicas en las que existe un mayor nivel de ocupación que en ASO-2019.
En nuestro tema del mes seguimos analizando las diferencias de género, pero ahora enfocados en las diferencias sectoriales y de ingresos entre hombres y mujeres. Para ello, se utilizaron los datos entregados por la Encuesta Suplementaria de Ingresos (NESI) 2019. Los principales hallazgos son:
El trimestre móvil ASO-2020 muestra un aumento en los ocupados, mientras que las categorías de inactivos y desocupados comienzan a disminuir, lo que podría estar marcando el inicio de la recuperación laboral en la región de Arica y Parinacota. Esperamos que los datos de noviembre y diciembre confirmen esta conclusión.
Tal como se aprecia en el gráfico, existe un aumento de 5.006 ocupados, además de una disminución de 2.919 personas en la categoría de desocupados y 1.822 menos inactivos que en el trimestre móvil anterior.
Si bien las tasas de desocupación y desocupación combinada (SU3) se movían de forma coordinada en el periodo anterior al estallido social y la pandemia, con una brecha estable alrededor del 6%, a partir de estos acontecimientos la diferencia entre ambos indicadores comenzó a aumentar. Lo anterior sugiere un quiebre estructural en el mercado laboral y, además, viene a apoyar la hipótesis de que estamos entrando en una crisis que ya no es temporal, sino que sería más bien de carácter permanente.
La brecha entre ambas tasas creció en el trimestre en estudio, llegando a un 20,3%. Sin embargo, esta diferencia podría disminuir durante los próximos meses, si las cifras de ocupación siguen aumentando y/o se reduce la población potencialmente disponible para trabajar.
Esto es particularmente importante porque las cifras del mercado laboral sugieren que es necesario dejar de pensar en la pandemia como una crisis con secuelas temporales -y con alto rebote-, sino que debe leerse como una crisis que ha afectado fuertemente al mercado laboral y de la que tomará tiempo salir.
Tal como en meses anteriores, y a diferencia de lo que ocurre en otras regiones, la región de Arica y Parinacota mantiene sus bajas cifras de desaliento laboral. De hecho, las expectativas económicas de la región muestran aún que hay proporcionalmente más inactivos esperando “al repunte del mercado”, es decir, personas que se encuentran a la espera de nuevas y mejores oportunidades de trabajo que puedan surgir con el fin de las medidas de confinamiento impuestas en la región.
Asimismo, y en concordancia con el aumento de la ocupación regional, la deserción laboral comienza a disminuir en comparación al trimestre móvil anterior, aunque aún de forma muy leve.
| OCUPADOS | DESOCUPADOS | INACTIVOS | ||||||
TRAMO EDAD | ASO-2019 | ASO-2020 | VARIACIÓN | ASO-2019 | ASO-2020 | VARIACIÓN | ASO-2019 | ASO-2020 | VARIACIÓN |
15 - 29 AÑOS | 25,057 | 15,612 | -37.7% | 2,613 | 2,764 | 5.8% | 30,643 | 39,287 | 28.2% |
30 - 44 AÑOS | 42,194 | 43,617 | 3.4% | 2,881 | 2,137 | -25.8% | 10,351 | 17,406 | 68.2% |
45 - 59 AÑOS | 31,050 | 24,724 | -20.4% | 1,642 | 1,446 | -11.9% | 7,800 | 10,919 | 40% |
60 O MÁS AÑOS | 16,431 | 11,484 | -30.1% | 460 | 281 | -38.9% | 24,710 | 30,563 | 23.7% |
En comparación con el mismo periodo de 2019, y al igual que en el trimestre anterior (JAS-2020), la pérdida de ocupación en la región ha sido proporcionalmente más fuerte en los extremos de los rangos etarios. De hecho, el grupo más afectado es el tramo entre 15 y 29 años, con 9.445 menos ocupados que en ASO-2019. Asimismo, es importante apreciar lo que ocurre en el grupo etario de 45 o más años, que ha perdido cerca de once mil empleos con respecto al mismo periodo del año pasado.
El grupo de los trabajadores más jóvenes (hasta 29 años) también es el que concentra los mayores números de desocupados e inactivos, por lo que se hace necesario desarrollar políticas públicas específicas para ese sector, generando incentivos para que se mantengan en el mercado laboral y no se instale el desaliento en este grupo.
Continúa la tendencia de perdida de participación en la ocupación regional en los sectores Comercio (6.790 menos ocupados), Otras actividades y servicios sociales y personales (-4.818), Construcción (-3.968) y Transporte, información y comunicaciones (-3.476), en comparación con el mismo periodo de 2019. Por otra parte, las áreas de Administración pública y defensa (2.932 más ocupados), Educación (+1.446), Agricultura, silvicultura, ganadería y pesca (+1.092), y Explotación de minas y canteras (+559) son las únicas en las que existe un mayor nivel de ocupación que en ASO-2019.
Considerando que las reducciones o aumentos de ocupación están relacionadas con las medidas de distanciamiento social, el hecho que se incremente la participación del empleo en los mismos sectores que en el trimestre móvil anterior indica que, relativamente, estos sectores están perdiendo menos empleo que los otros, lo que en el largo plazo puede tener repercusiones en relación con la pérdida de complejidad industrial. Por ello, es aconsejable que se generen y fortalezcan incentivos de reactivación económica, por ejemplo, en el sector de la construcción en infraestructura urbana y vial.
| OCUPADOS | DESOCUPADOS | INACTIVOS | ||||||
NIVEL EDUCACIONAL | ASO-2019 | ASO-2020 | VARIACIÓN | ASO-2019 | ASO-2020 | VARIACIÓN | ASO-2019 | ASO-2020 | VARIACIÓN |
Primaria o menos | 13,507 | 8,870 | -34.3% | 541 | 584 | 7.9% | 19,404 | 20,195 | 4.1% |
Secundaria | 61,073 | 46,142 | -24.4% | 3,926 | 4,290 | 9.3% | 36,553 | 44,111 | 20.7% |
Técnica | 12,484 | 14,834 | 18.8% | 952 | 474 | -50.2% | 5,818 | 9,884 | 69.9% |
Universitaria o más | 27,466 | 24,773 | -9.8% | 2,177 | 1,024 | -53% | 11,542 | 22,349 | 93.6% |
El efecto de la pandemia en el mercado laboral se evidencia directamente en los cambios de la composición de los ocupados respecto de la formalidad o informalidad del empleo. El paquete de medidas económicas anunciado por el Gobierno, en su mayoría, genera formas de apoyo al sector productivo formal (pymes, trabajadores dependientes, etc.) y, en menor medida, a los trabajadores en un sector informal que, en general, representan un 30% del mercado laboral regional. Los aportes en forma de bono COVID-19, ingreso mínimo de emergencia, préstamos para trabajadores independientes o el bono para la clase media; seguirán siendo insuficientes mientras se alarga la crisis por la pandemia actual.
Como se anticipó en boletines anteriores, los efectos de la pandemia han hecho que la perdida de ocupación sea más fuerte para los trabajadores informales que para los formales.
Los trabajadores informales ahora representan 25% del total de ocupados, disminuyendo en 70 mil con respecto al mismo trimestre del año pasado.
Mientras la reducción de ocupados formales fue de 15% este trimestre, los ocupados informales se redujeron en 27% con respecto a ASO-2019.
En la región, el panorama no es optimista. En el mismo trimestre de 2019, el empleo informal alcanzaba a 75 mil personas, mientras que esta cifra ha disminuido hasta 53 mil ochocientas personas en el periodo ASO-2020. En definitiva, los efectos de la pandemia han hecho que la pérdida de ocupación sea más fuerte para los trabajadores informales que para los formales.
Al igual que en el trimestre móvil anterior, los sectores que más ganan participación en ocupación informal -es decir, han perdido menos ocupados que el resto- son los sectores de Administración pública y defensa; y Agricultura, ganadería, silvicultura y pesca. Esto sugiere que el mercado de trabajo informal está prestando espacios para aminorar los impactos de la pérdida de ocupación en estos sectores más que en otros.
En tanto, durante este periodo se suma Educación a aquellas áreas donde la ocupación informal ha aumentado, llegando incluso a crecer más en comparación con los ocupados formales del mismo sector.
Continuando con el análisis de la temática de género, este boletín incorpora información de la Encuesta Suplementaria de Ingresos (ESI) 2019 que recoge datos de los ingresos laborales de las personas ocupadas, así como los ingresos de otras fuentes de los hogares y que fue levantada por el Instituto Nacional de Estadísticas (INE) en el trimestre octubre-diciembre de dicho año a nivel nacional y regional.
La caída y recuperación de la ocupación ha tenido diferentes intensidades para los distintos grupos que componen el mercado laboral regional. En esta sección, esperamos dar una visión general de cuáles han sido los grupos más golpeados por la pandemia y cómo eran sus ingresos prepandemia. Con este análisis, se espera poder dar una idea de la magnitud de la crisis, y los principales desafíos de la recuperación en la región de Arica y Parinacota.
En comparativa, el ingreso medio principal de los ocupados a tiempo completo muestra diferencias por género que varían según el sector económico. Mientras en el sector de la Minería una mujer recibe tres veces menos que lo que recibe un varón en el área de Actividad de los hogares.
Tal como se aprecia, en la mayoría de los sectores estudiados los hombres obtienen mayores remuneraciones que las mujeres, a excepción de las áreas de Actividades financieras, seguros e inmobiliarias, Transporte, Información y Comunicaciones; y Alojamiento y Servicios de comidas; aunque, en este último sector, la diferencia a favor de las mujeres es exigua, apenas de $13.026.
Asimismo, llama la atención que en el sector Educación, que históricamente emplea a más mujeres, ello no sea suficiente para que los salarios femeninos sean más altos. Esto puede ser explicado teniendo en cuenta que es probable que los hombres que se desempeñan en esta área ocupen más puestos directivos que las mujeres.
Autora: Mónica Navarrete, Académica Facultad de Administración y Economía, Universidad de Tarapacá.
Edición: Veróncia Carreño, Coordinadora Boletín CEPR - UAI
Apoyo en Programación: Martín Sielfeld, Ayudante CEPR - UAI
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