CIFRAS CLAVE | Pre-Pandemia AMJ-2019 | Durante la pandemia | Trimestre anterior | Trimestre actual |
OCUPADOS | 875,522 | 696,479 | 771,553 | 777,070 |
DESOCUPADOS | 78,955 | 107,610 | 92,422 | 92,782 |
INACTIVOS | 617,861 | 792,670 | 751,258 | 746,975 |
TASA DE DESOCUPACIÓN | 8.3% | 13.4% | 10.7% | 10.7% |
TASA DE OCUPACIÓN | 55.7% | 43.6% | 47.8% | 48.1% |
TASA DE DESOCUPACION COMBINADA (SU3) | 16.7% | 31.3% | 22.5% | 22.4% |
TASA DE PARTICIPACIÓN | 60.7% | 50.4% | 53.5% | 53.8% |
La comparación nacional muestra que el empleo regional en Valparaíso se va recuperando pese al 11,58% menos de ocupación respecto del mismo trimestre de 2019. Esta recuperación que está muy por encima de regiones como La Araucanía y Los Lagos, que aún tienen muchos más empleos por recuperar. Aún está por debajo de regiones que han mostrado niveles de recuperación más alto como la Metropolitana y Antofagasta.
El trimestre abril-mayo-junio trajo una leve mejora de las cifras de ocupación, así como una disminución en las cifras de inactividad. Y un aumento de la desocupación.
En el tema del mes, revisamos los resultados de la Encuesta de Caracterización Socioeconómica Nacional (Casen) 2020, observando que la pandemia aumentó la brecha de desigualdad salarial. Mientras los hogares del decil 1 al 7 disminuyeron sus ingresos, los hogares de los deciles 8, 9 y 10 lo aumentaron. El índice de Gini confirma el incremento de las diferencias entre los deciles.
El incremento de la desigualdad en la distribución de los ingresos es un tema muy preocupante, ya que se planteado que ha sido el nivel alcanzado por esta el detonante del estallido social, y la pandemia ha generado una profundización que deberá ser tema prioritario en el futuro cercano para generar una sociedad más equitativa y donde todos se sientan incluidos.
Los datos utilizados en este boletín corresponden al trimestre móvil AMJ-2021 (abril-mayo-junio), publicados por el Instituto Nacional de Estadísticas (INE) el 30 de julio de 2021.
Los principales resultados del trimestre AMJ-2021 son:
Con la introducción de los datos de junio se aprecia un aumento en el número de ocupados (+5.517), dejando atrás la tendencia a la baja del trimestre anterior, apreciándose nuevamente una recuperación de este indicador. En específico:
En este trimestre, el desaliento continúa disminuyendo, llegando a 8.031 personas. Este resultado se suma a las personas que responden que están esperando el “repunte del mercado”, seguido por aquellas personas que no buscaron trabajo porque creen que “por vejez” no encontrarán trabajo, llegando a un total de casi 23 mil personas desalentadas.
Con respecto al trimestre anterior, los sectores que lideraron la pérdida de ocupación fueron “Agricultura, ganadería, silvicultura y pesca” (-5.332) y “Explotación de minas y canteras” (-2.070).
Por otro lado, algunos sectores han aumentado los niveles de ocupación en comparación con el trimestre anterior, entre los que destacan “Educación” (+4.816) y “Otras actividades de servicios sociales y personales” (+3.496).
Este trimestre, la tasa de desocupación combinada (SU3), que incluye a los inactivos potencialmente activos (aquellos que hoy no buscan trabajo pero que declaran que estarían activos en el futuro), disminuyó levemente en 0,1% en comparación con MAM-2021.
Al compararla con la tasa de 10,7% de desocupación (sin los inactivos potencialmente activos), la brecha entre estas dos tasas también disminuyó en 0,1%. Esta baja aún no es significativa, por lo que se aprecia que la inactividad (exacerbada por las cuarentenas) aún sigue siendo un problema muy relevante en la región.
| OCUPADOS | DESOCUPADOS | INACTIVOS | ||||||
TRAMO EDAD | AMJ-2019 | AMJ-2021 | VARIACIÓN | AMJ-2019 | AMJ-2021 | VARIACIÓN | AMJ-2019 | AMJ-2021 | VARIACIÓN |
15 - 29 AÑOS | 179,885 | 135,786 | -24.5% | 32,093 | 30,873 | -3.8% | 224,158 | 251,389 | 12.1% |
30 - 44 AÑOS | 312,207 | 309,105 | -1% | 24,063 | 31,881 | 32.5% | 59,515 | 87,459 | 47% |
45 - 59 AÑOS | 263,880 | 233,165 | -11.6% | 18,283 | 23,361 | 27.8% | 83,172 | 101,467 | 22% |
60 O MÁS AÑOS | 119,551 | 99,013 | -17.2% | 4,516 | 6,666 | 47.6% | 251,015 | 306,660 | 22.2% |
En comparación con AMJ-2019, todos los grupos muestran niveles de ocupación inferiores reflejando que aún falta bastante empleo por recuperar. Esta diferencia fue mayor para las personas entre 15 y 29 años y para los mayores de 60 años.
En tanto, la desocupación aumentó en todos los tramos, a excepción de las personas entre 15 y 29 años, mientras que la inactividad aumentó en todos los grupos etarios, especialmente en el de las personas mayores de 60 años. Es importante, entender que esta comparación es con la situación prepandemia, y no con el trimestre anterior, que es la comparación realizada previamente y donde se muestra una leve mejora respecto del trimestre previo.
Con respecto al trimestre anterior, los sectores que lideraron la pérdida de ocupación fueron “Agricultura, ganadería, silvicultura y pesca” (-5.332) y “Explotación de minas y canteras” (-2.070).
Por otro lado, algunos sectores han aumentado los niveles de ocupación en comparación con el trimestre anterior, entre los que destacan “Educación” (+4.816) y “Otras actividades de servicios sociales y personales” (+3.496).
| OCUPADOS | DESOCUPADOS | INACTIVOS | ||||||
NIVEL EDUCACIONAL | AMJ-2019 | AMJ-2021 | VARIACIÓN | AMJ-2019 | AMJ-2021 | VARIACIÓN | AMJ-2019 | AMJ-2021 | VARIACIÓN |
Primaria o menos | 98,761 | 75,708 | -23.3% | 8,919 | 8,079 | -9.4% | 150,335 | 173,876 | 15.7% |
Secundaria | 385,982 | 319,498 | -17.2% | 31,661 | 40,333 | 27.4% | 286,111 | 337,656 | 18% |
Técnica | 128,672 | 136,007 | 5.7% | 13,409 | 16,115 | 20.2% | 55,164 | 70,608 | 28% |
Universitaria o más | 259,578 | 244,218 | -5.9% | 24,888 | 28,254 | 13.5% | 123,746 | 156,396 | 26.4% |
En comparación con AMJ-2019, el único grupo que aumentó su nivel de ocupación fue el que posee educación técnica. En tanto, la desocupación aumentó para todos los grupos, a excepción del grupo con educación primaria, que disminuyó en un 9,4% las cifras de desempleo que mostraba hace dos años.
En tanto, la inactividad aumentó para todos los grupos, pero especialmente para aquellos con educación técnica (+28%) y universitaria (26,4%).
Como hemos recalcado en los boletines anteriores, la informalidad laboral es uno de los grupos más afectados por la crisis sanitaria, no solo por su carencia de medidas de seguridad social (como seguro de cesantía, de salud y seguridad social), sino también porque este tipo de trabajadores tiene mayor representación en sectores altamente golpeados por la pandemia.
Los paquetes de medidas económicas anunciado por el gobierno, en su mayoría, generan formas de apoyo al sector productivo formal (pymes, trabajadores dependientes, etc.) y en menor medida a los trabajadores en el sector informal, quienes han sido más golpeado por la pandemia.
La realidad de los ocupados en el sector informal en la región es preocupante. La ocupación informal se vio más afectada por la pandemia que la ocupación formal, mostrando aún una pérdida de casi 59 mil puestos de trabajo en comparación con MAM-2019.
En particular, durante el trimestre AMJ-2021:
En la región, el panorama no es optimista para los trabajadores informales. En el mismo trimestre de 2019, el empleo informal alcanzaba a más de 262 mil personas, mientras que esta cifra ha disminuido hasta poco más de 203 mil en el periodo AMJ-2021.
Con respecto al trimestre anterior, el sector que más gana participación en ocupación informal es “Construcción” (3.449) y “Alojamiento y servicios de comidas” (+3.020). Esto sugiere que el mercado de trabajo informal está prestando espacios para aminorar los impactos de la pérdida de ocupación en esta área más que en otras.
En nuestro tema del mes, utilizamos los datos de la más reciente encuesta CASEN 2020 para observar los efectos de la pandemia en la desigualdad del ingreso.
Como hemos mostrado en boletines anteriores, la pandemia ha afectado en forma desigual a distintos tipos de trabajadores y la recuperación también ha sido de forma diversa. Dado esto, utilizamos los datos de la encuesta CASEN para poder estudiar los efectos de la pandemia en la desigualdad del ingreso.
Un elemento importante de la desigualdad se refiere a distinguir entre la desigualdad del ingreso asociada a los ingresos laborales (ingreso del trabajo), y la desigualdad del ingreso una vez se contabilizan las ayudas estatales (ingreso monetario). Esto permite entender cuál ha sido el rol de las políticas públicas en ayudar a disminuir la desigualdad generada en el mercado laboral.
Para hacer la comparación se generan deciles de ingreso (grupos que representan 10% de la población), juntando al 10% más pobre en el decil I y al más acaudalado en el decil X.
El gráfico reporta el comportamiento de los ingresos por decil en la región, mostrando la disminución en tiempos de pandemia y cómo han aportado las ayudas estatales a amortizar esta disminución.
Como se puede apreciar, los hogares de los deciles 1 al 7 experimentaron una disminución de sus ingresos, mostrando caídas superiores al 50%, como en el caso de los deciles 5, 6 y 7. La pérdida hubiese sido mayor sin la entrega del Ingreso Familiar de Emergencia (IFE) que benefició en mayor medida a los deciles 1 al 3, revelando que, en general, este tipo de ayudas aporta más a los deciles de menores ingresos, dejando a la llamada clase media con menos herramientas y apoyos para hacer frente a la crisis.
Por otra parte, los deciles 8, 9 y 10 son los únicos que, pese a la pandemia y la crisis económica derivada de ella, aumentaron sus ingresos, mostrando un aumento de las brechas salariales y profundizando la significativa desigualdad ya existente en la Región de Valparaíso y en el país.
El Coeficiente de Gini es un indicador que mide la desigualdad en la distribución de los ingresos en una escala de 0 a 1, siendo 0 la perfecta igualdad y 1 la perfecta desigualdad. Los países más desarrollados, como los nórdicos tienen valores del coeficiente inferiores a 0,25, mientras que los países más desiguales del mundo están sobre 0,50. En este gráfico se reporta primero que tanto la distribución del ingreso autónomo como el monetario, que incluye las ayudas del Estado, presentan un coeficiente nacional superior a 0,5 en 2020, ambos aumentando respecto a la situación alcanzada en 2017.
Para la Región de Valparaíso se aprecia un aumento del Gini entre 2017 y 2020, tanto para el ingreso autónomo y el monetario, mostrando que la desigualdad ha crecido entre dichos años. Para el ingreso autónomo este sube de 0,475 en 2017 a 0,51 en 2020, superando el umbral de 0,5, lo que refleja una alta desigualdad de ingresos que son capaces de proveerse las familias.
Sin embargo, no todo es negativo al respecto, ya que las ayudas del Estado hacen reducir este a 0,48 como lo muestra el coeficiente de Gini asociado al ingreso monetario de 2020. Aunque esta tendencia es positiva, aún queda un largo camino para llegar a niveles de países desarrollados y en este sentido el desafío futuro de los gobernantes del país será en diseñar e implementar medidas que efectivamente ayuden a reducir esta desigualdad en un contexto de crecimiento, lo que demandará transformaciones profundas de las reglas actuales que por muchos años han mantenido estos niveles de desigualdad, y que pareciera que hay un acuerdo en que la sociedad chilena no está dispuesta a continuar soportando desigualdades de este nivel.
Elaboración: Patricio Aroca, Director de Investigación Escuela de Negocios, UAI, Investigador Asociado COES.
Edición: Diana Krüger, Académica e investigadora CEPR–UAI & COES.
Coordinación: Verónica Carreño, periodista CEPR y Boletín Laboral CEPR-COES.
Apoyo en Programación: Martín Sielfeld, Ayudante CEPR-UAI y Boletín CEPR-COES.
El Boletín Laboral CEPR es un producto UAI con el apoyo del centro COES (ANID/FONDAP/15130009). Las opiniones expresadas son de exclusiva responsabilidad de sus autores y no representan necesariamente la opinión de UAI o COES