Las cifras de ocupación del periodo NDE-2020 (noviembre-diciembre-enero) muestran un avance en la recuperación del empleo, con once mil ocupados más que en el trimestre anterior.
La tasa de desocupación se redujo levemente, desde un 10,3% a un 9,9%, mientras la tasa de desocupación combinada (SU3) volvió a tener una leve disminución, pasando desde 24,4% a 23,9% en comparación con el trimestre OND-2020.
El número de trabajadores inactivos vuelve a disminuir, rompiendo la tendencia al alza observada en el trimestre móvil anterior, pasando de 675 mil a 666 mil personas en el periodo en estudio. Misma situación ocurre con los desocupados, quienes disminuyeron en 1.647 en comparación a OND-2020.
Estas cifras consideran el efecto de la cuarentena total en distintas comunas de la región del Bio-Bío que se inició durante el mes de enero, situación que no se presentaba desde el mes de agosto.
El boletín publicado este mes corresponde a los datos del trimestre móvil NDE-2020 (noviembre-diciembre-enero), los que fueron publicados por el Instituto Nacional de Estadísticas (INE) el 26 de febrero de 20211.
CIFRAS CLAVE | NDE-2019 | OND-2020 | NDE-2020 |
OCUPADOS | 702,550 | 605,274 | 616,396 |
DESOCUPADOS | 59,166 | 69,470 | 67,823 |
INACTIVOS | 578,884 | 675,245 | 666,584 |
TASA DE DESOCUPACIÓN | 7.8% | 10.3% | 9.9% |
TASA DE OCUPACIÓN | 52.4% | 44.8% | 45.6% |
TASA DE DESOCUPACION COMBINADA (SU3) | 19.3% | 24.4% | 23.9% |
TASA DE PARTICIPACIÓN | 56.8% | 50.0% | 50.7% |
Los principales resultados del trimestre son:
Se reactiva la lenta tasa de recuperación del empleo, superando levemente las 616 mil personas con empleo remunerado, lo que equivale a más de 86 mil puestos de trabajo menos que el mismo trimestre del año anterior.
Al comparar las tendencias de la recuperación entre regiones, se observa que este trimestre se rompe la tendencia a la desaceleración del aumento de la ocupación, acercándose a niveles de empleo observados en el trimestre FMA-2020.
Esta situación es sólo similar a la que ocurre en la región de Magallanes, ya que las otras regiones bajo análisis continúan mostrando una desaceleración en el ritmo de recuperación de la ocupación.
Se observa una disminución en la cantidad de personas inactivas, en más de ocho mil personas con respecto al trimestre anterior Esto muestra que las personas que habían dejado de buscar trabajo han vuelto a hacerlo. Las cifras de desocupación y empleo sugieren que muchas de ellas lo han encontrado, lo que permite mejorar las expectativas de los inactivos.
En las personas que permanecen inactivas, se mantienen como principales razones para dejar de buscar empleo el esperar mejores condiciones del mercado laboral y el desaliento, pues las personas señalan que no están buscando empleo debido a que creen que “no encontrarán”.
Por segundo mes consecutivo se muestra una baja en la cantidad de personas desocupadas con respecto al mes anterior, lo que se refleja en una reducción en la tasa de desocupación por debajo de los dos dígitos, pasando de 10,3% a 9,9%.
La tasa de desocupación combinada (SU3), que considera también a los inactivos que estarían potencialmente dispuestos a salir a buscar trabajo se reduce levemente, alcanzando a un 23,9% en la región del Bio-Bío. Es importante destacar que, antes de la emergencia sanitaria, la brecha entre las tasas de desocupación y desocupación combinada en la región se mantenía estable y alrededor de un 9%. Sin embargo, tras ocho meses de pandemia en el territorio nacional, la diferencia entre ambos indicadores se mantiene en un 14%.
En nuestro tema del mes, entregamos un análisis comparativo de la caída y recuperación de la ocupación femenina entre las distintas regiones de Chile. En particular, el principal resultado es que las mujeres del Bío-Bío fueron más afectadas por la crisis que los hombres, especialmente en el caso de las trabajadoras informales, que llegaron a perder cerca del 50% de su ocupación en el peor mes de la crisis, sin que aún logren una recuperación total de los índices de empleo exhibidos en el trimestre NDE-2019.
La tasa combinada de desocupación (SU3) suma a la tasa de desocupación la proporción de personas inactivas que está dispuesta a trabajar, pero que no hizo esfuerzos por encontrar trabajo en las semanas previas a la encuesta.
Esta tasa alcanzó un 23,9% en el trimestre y muestra que, aunque mantiene una tendencia muy leve a la baja, todavía la situación de desocupación es muy grave, aun cuando esta es levemente menor que la del trimestre previo. Lo mismo se observa en la tasa de desocupación que se reduce levemente para alcanzar un 9,9%.
Estos indicadores muestran que la situación de la desocupación sigue siendo grave, dado que casi una de cuatro personas que desean trabajar se encuentran sin empleo.
| OCUPADOS | DESOCUPADOS | INACTIVOS | ||||||
TRAMO EDAD | NDE-2019 | NDE-2020 | VARIACIÓN | NDE-2019 | NDE-2020 | VARIACIÓN | NDE-2019 | NDE-2020 | VARIACIÓN |
15 - 29 AÑOS | 146,767 | 112,536 | -23.3% | 23,316 | 25,587 | 9.7% | 210,159 | 233,981 | 11.3% |
30 - 44 AÑOS | 248,219 | 225,292 | -9.2% | 22,903 | 26,129 | 14.1% | 64,490 | 84,538 | 31.1% |
45 - 59 AÑOS | 222,373 | 209,628 | -5.7% | 10,421 | 12,833 | 23.1% | 94,538 | 113,401 | 20% |
60 O MÁS AÑOS | 85,191 | 68,940 | -19.1% | 2,527 | 3,274 | 29.6% | 209,697 | 234,664 | 11.9% |
La tabla anterior muestra que, con respecto al mismo trimestre móvil de 2019, todos los grupos fueron golpeados con una disminución en la ocupación, un aumento en la desocupación y un aumento en todos los rangos etarios en los inactivos, situación idéntica a la vivida en los tres trimestres pasados. En términos porcentuales, el mayor impacto en los ocupados se genera en los trabajadores menores de 30 años y los de 60 años y más.
En cuanto a los inactivos, ellos también se concentran mayoritariamente en los menores de 30 y mayores de 60, lo que indica que tanto los más jóvenes como los adultos mayores se encuentran más desalentados con el mercado laboral, perdiendo sus trabajos y no realizando esfuerzos sistemáticos por conseguir un nuevo empleo.
En comparación con el trimestre pasado, es posible observar que la mayor pérdida de participación en la ocupación regional se dio en el sector de “Alojamiento y servicios de comidas” (-2.048), mientras se observan incrementos en los sectores de “Comercio” (+4.206), “Transporte, información y comunicaciones” (+3.624) y “Agricultura, ganadería, silvicultura y pesca” (+3.263).
En tanto, al contrastar las cifras actuales con el mismo periodo de 2019, es posible apreciar que casi todos los sectores económicos muestran un menor nivel de ocupación, con excepción de las áreas de “Educación” (+5.809), “Construcción” (+7.166) e “Industrias manufactureras” (+1.504) que muestran incrementos en este indicador.
| OCUPADOS | DESOCUPADOS | INACTIVOS | ||||||
NIVEL EDUCACIONAL | NDE-2019 | NDE-2020 | VARIACIÓN | NDE-2019 | NDE-2020 | VARIACIÓN | NDE-2019 | NDE-2020 | VARIACIÓN |
Primaria o menos | 121,851 | 95,766 | -21.4% | 4,757 | 7,182 | 51% | 194,673 | 201,930 | 3.7% |
Secundaria | 302,915 | 258,721 | -14.6% | 24,547 | 28,915 | 17.8% | 240,032 | 285,589 | 19% |
Técnica | 108,719 | 94,110 | -13.4% | 12,719 | 10,746 | -15.5% | 43,300 | 56,283 | 30% |
Universitaria o más | 166,026 | 166,076 | 0% | 16,931 | 20,979 | 23.9% | 95,693 | 113,664 | 18.8% |
Al analizar el trimestre NDE-2020 podemos observar que a menor nivel educacional existe una variación negativa mayor de ocupación regional. De hecho, mientras quienes poseen educación primaria la ocupación disminuyó en un 21,4%, mientras que las personas con estudios superiores finalizados poseen virtualmente la misma ocupación que en NDE-2019. Este es un efecto que se ha observado durante toda la pandemia.
En tanto, la desocupación aumentó en casi todos los grupos, a excepción de quienes cuentan con educación técnica, quienes nuevamente presentan una reducción en el nivel de desocupación de un -15,5%.
Especial atención merece el grupo con educación primaria, quienes aumentaron su nivel de desocupación en 51% en relación con el trimestre NDE-2019.
Mientras tanto, nuevamente los inactivos aumentaron en mayor porcentaje en el grupo que cuenta con educación técnica, hecho que estaría mostrando que las personas con mayor nivel educativo poseen mayores herramientas para sortear procesos en los que la inactividad aumenta de forma considerable, como ha ocurrido a lo largo de esta pandemia.
Estos resultados por nivel educativo plantean un gran desafío social, ya que el gran impacto en la ocupación se ejerce sobre el grupo de menor educación que, al mismo tiempo, es el grupo de más bajos ingresos. La encuesta CASEN muestra sistemáticamente que el salto en ingresos está asociado a la educación superior y técnica profesional, mientras que en el caso de los trabajadores que solo poseen enseñanza media completa o inferior, sus ingresos tienden a ser considerablemente menores. Por esta razón, existe una posibilidad de que una gran proporción de este grupo incremente la población bajo la línea de pobreza, lo que demandará políticas especiales y urgentes.
Como se anticipó en boletines anteriores, los efectos de la pandemia han hecho que la perdida de ocupación sea más fuerte para los trabajadores informales que para los formales.
Los trabajadores informales representan 23,7% del total de ocupados, disminuyendo en 37.548 con respecto al mismo trimestre de 2019.
Mientras la reducción de ocupados formales fue de 9,4%, los ocupados informales disminuyeron en 20,4% con respecto a NDE-2019.
En el mismo trimestre de 2019, el empleo informal alcanzaba a más de 184 mil personas, mientras que esta cifra ha disminuido hasta 146 mil personas en el periodo NDE-2020.
Al igual que en el trimestre anterior, los sectores que más ganan participación en ocupación informal con respecto al trimestre pasado son los de “Comercio” (+1.826), y “Construcción” (+2.362). Esto sugiere que el mercado de trabajo informal está prestando espacios para aminorar los impactos de la pérdida de ocupación en estos sectores más que en otros.
La caída y recuperación de la ocupación ha tenido diferentes intensidades para hombres y mujeres. En esta sección, esperamos dar una visión general de cuál ha sido la situación de las mujeres durante la pandemia, para así dar una idea de la magnitud de la crisis y los principales desafíos de la recuperación en la región.
El gráfico muestra la caída y recuperación del empleo para hombres y mujeres de la región. Podemos apreciar que la ocupación femenina bajó mucho más que la de los hombres en el peor momento de la crisis, llegando a ser un 76,2% de la situación existente en 2019 en el trimestre AMJ-2020. En cambio, la disminución del empleo masculino en el mismo trimestre solo llegó a un 84,7% de las cifras del año anterior.
Estos resultados muestran que las mujeres fueron más afectadas por la crisis en la región, no solo perdiendo más empleos, sino que además no han podido recuperarse, puesto que en el trimestre en estudio muestran un 82,8% de las ocupadas existentes en NDE-2019.
Distinta situación viven los hombres de la región, que se encuentran en el 91,3% de ocupación con respecto a NDE-2019.
Al observar la situación de caída y recuperación del empleo por género, podemos ver que las mujeres de Bío-Bío fueron menos afectadas por la caída de la ocupación al compararlas con otras regiones, con un 23,8%. Sin embargo, este número es sin duda muy alto, y muestra el gran impacto que la crisis derivada por la pandemia tuvo en el empleo femenino regional.
En cuanto a la recuperación de la ocupación femenina, ella aún es muy lenta, encontrándose en un 82,8% en el trimestre en estudio, lo que muestra que se hace necesario incentivar la reactivación del empleo de las mujeres en la región del Bío-Bío.
En tanto, al observar la caída y recuperación del empleo por formalidad e informalidad, podemos apreciar que las trabajadoras informales han sido mucho más afectadas por la crisis, llegando a perder cerca del 50% del empleo en el trimestre AMJ-2020.
En el trimestre en estudio, además, se observa que la recuperación de las trabajadoras informales ronda el 78% de la ocupación que tenían en NDE-2019, hecho que reitera la necesidad de generar planes que ayuden a las mujeres a volver al mercado laboral, especialmente en el caso de la informalidad.
Editor general: Esteban López, Académico Escuela de Negocios, Director Ejecutivo CEPR-UAI, Investigador Adjunto COES.
Autores:
- Hugo Salgado, Universidad de Concepción.
- Patricio Aroca, Director de Investigación Escuela de Negocios, UAI, Investigador Asociado COES.
Edición: Verónica Carreño, periodista CEPR y Boletín Laboral CEPR-COES.
Apoyo en Programación: Martín Sielfeld, Ayudante CEPR-UAI y Boletín CEPR-COES.
El Boletín Laboral CEPR es un producto UAI con el apoyo del centro COES (ANID/FONDAP/15130009). Las opiniones expresadas son de exclusiva responsabilidad de sus autores y no representan necesariamente la opinión de UAI o COES