La Región de Antofagasta muestra en el trimestre NDE-2020 (noviembre-diciembre-enero) una desaceleración del aumento de la ocupación, la que incluso bajó en casi mil personas en este periodo.
Asimismo, la tasa de desocupación aumentó y la inactividad aumentó, mostrando un posible estancamiento en las cifras positivas que se apreciaron en los trimestres anteriores.
El boletín publicado este mes corresponde a los datos del trimestre móvil noviembre-diciembre-enero (NDE-2020), los que fueron publicados por el Instituto Nacional de Estadísticas (INE) el 26 de febrero de 20211.
CIFRAS CLAVE | NDE-2019 | OND-2020 | NDE-2020 |
OCUPADOS | 316,927 | 290,879 | 289,894 |
DESOCUPADOS | 25,867 | 35,154 | 35,191 |
INACTIVOS | 191,812 | 223,800 | 225,651 |
TASA DE DESOCUPACIÓN | 7.5% | 10.8% | 10.8% |
TASA DE OCUPACIÓN | 59.3% | 52.9% | 52.6% |
TASA DE DESOCUPACION COMBINADA (SU3) | 15.8% | 23.2% | 23.1% |
TASA DE PARTICIPACIÓN | 64.1% | 59.3% | 59.0% |
Los principales resultados del trimestre son:
En el trimestre NDE-2020, las personas ocupadas disminuyeron en 985 en comparación con el trimestre anterior, lo que muestra que la recuperación de la ocupación en la región se ha estancado. Estos resultados pueden deberse a que la comuna de Antofagasta -centro laboral de la región- volvió a la fase 2 de transición como medida adoptada por el Gobierno para detener el aumento de casos de COVID-19.
Existe un crecimiento de la desocupación en comparación al trimestre móvil anterior, aumentando esta cifra en 37 personas, mientras que la inactividad aumentó en 1.851, hecho que muestra que un grupo de personas abandonó el mercado laboral durante NDE-2020.
En la región, el problema de la baja ocupación sigue siendo grave. La tasa de desocupación es mayor en 3,3 % en comparación a la que tenía Antofagasta en el mismo trimestre de 2019.
La tasa de desocupación se mantuvo en un 10,8%, al igual que en OND-2020. Asimismo, la tasa de desocupación combinada (SU3) disminuyó levemente, pasando de un 23,2% a un 23,1%.
Por tanto, aún no es posible señalar que la economía regional está mejorando de forma definitiva, ya que la tasa SU3 aún es muy alta y sigue indicando que casi una de cada cuatro personas que desean trabajar está sin empleo.
La brecha entre la tasa de desocupación y desocupación combinada disminuyó, alcanzando un 12,3%. Es importante destacar que, antes de la emergencia sanitaria, la brecha entre estas dos tasas de desempleo se mantenía estable y alrededor de un 6%, por lo que aún la diferencia entre ambos indicadores es muy alta en relación con el escenario anterior al estallido social y la pandemia.
En nuestro tema del mes, entregamos un análisis comparativo de la caída y recuperación de la ocupación femenina entre las distintas regiones de Chile. En particular, el principal resultado es que las mujeres jefas de hogar sin pareja han aumentado sus niveles de ocupación durante la crisis, mostrando que han debido priorizar la realización de actividades remuneradas para mantener a sus familias por sobre el cuidado de su salud y bienestar dentro de la pandemia por COVID-19.
La tasa de desocupación combinada (SU3), que suma a la tasa de desocupación los inactivos que están dispuestos a trabajar, pero que no han salido a buscar trabajo, disminuyó levemente desde 23,2% a 23,1%, lo que continúa indicando, al igual que el trimestre anterior, que casi una de cada cuatro personas que desean trabajar siguen sin empleo.
Esta tasa aún refleja, por una parte, un escenario muy negativo respecto del mismo trimestre del año anterior y, por otro lado, un cambio estructural en el mercado laboral, ya que será difícil generar todos los puestos de trabajo después que pase la pandemia para este significativo grupo de habitantes de la región de Antofagasta.
En tanto, la brecha entre ambas tasas disminuyó levemente en el trimestre en estudio, llegando a un 12,3% en comparación al 12,4% del trimestre SON-2020.
Si bien las tasas de desocupación y desocupación combinada (SU3) se movían de forma coordinada en el periodo anterior al estallido social y la pandemia, con una brecha estable alrededor del 6%, a partir de estos acontecimientos la diferencia entre ambos indicadores comenzó a aumentar. Lo anterior muestra un quiebre estructural en el mercado laboral y, además, apoya la hipótesis de que estamos enfrentando una crisis que sería de carácter permanente.
De todas formas, se reitera que la pandemia ya no se puede enfrentar como una crisis con secuelas temporales -y con alto rebote-, sino que debe leerse como una crisis que se está instalando y de la que tomará tiempo salir, especialmente a la luz del recrudecimiento de las cifras de afectados por el COVID-19 en Chile.
Tal como ha ocurrido en los trimestres anteriores, dentro de las creencias y motivos de deserción laboral, una alta proporción delos inactivos señaló que está a la espera del “repunte del mercado”, reflejando que aún existe pesimismo en la región.
Sin embargo, quienes respondieron que se encuentran inactivos debido a que “no encontrarán” trabajo aumentaron en un 25,9% en comparación con el trimestre anterior, por lo que estamos frente a un preocupante crecimiento del desaliento en la región, el que podría incidir negativamente en las potenciales búsquedas de trabajo que hagan quienes actualmente están inactivos.
| OCUPADOS | DESOCUPADOS | INACTIVOS | ||||||
TRAMO EDAD | NDE-2019 | NDE-2020 | VARIACIÓN | NDE-2019 | NDE-2020 | VARIACIÓN | NDE-2019 | NDE-2020 | VARIACIÓN |
15 - 29 AÑOS | 67,682 | 57,033 | -15.7% | 12,114 | 15,202 | 25.5% | 90,420 | 100,925 | 11.6% |
30 - 44 AÑOS | 130,251 | 120,840 | -7.2% | 6,742 | 10,231 | 51.8% | 24,560 | 36,987 | 50.6% |
45 - 59 AÑOS | 90,595 | 83,866 | -7.4% | 4,849 | 7,038 | 45.1% | 26,035 | 34,423 | 32.2% |
60 O MÁS AÑOS | 28,398 | 28,155 | -0.9% | 2,161 | 2,721 | 25.9% | 50,798 | 53,316 | 5% |
En comparación con NDE-2019, la ocupación disminuyó para todos los grupos etarios. Al desagregar se aprecia que las personas entre 15 y 29 años son las más afectadas, con una disminución en la ocupación de 15,7%.
En cuanto al número de desocupados, los grupos que concentran el mayor aumento porcentual de desocupación son las personas entre 30 y 44 años (51,8%) y entre 45 y 59 años (45,1), cifras preocupantes dado que estos grupos conforman el grueso de la fuerza laboral de la región.
En lo relativo a las cifras de inactividad, la mayoría de las personas en esta situación se encuentran en el grupo de los menores de 30 años. De los aproximadamente 34 mil inactivos más de la región, un 36,7% pertenece al rango etario entre 30 y 44 años. Por ello, se hace necesario fortalecer los planes de empleo, de modo tal de alentar el ingreso (y reingreso) de las y los trabajadores al mercado laboral de la región de Antofagasta.
Los únicos sectores que aumentaron sus niveles de ocupación, con respecto al año anterior (NDE-2019), son los de “Actividades profesionales y administrativas” (+4.203), “Industrias manufactureras” (+2.036) y “Electricidad, gas y agua” (669).
Mientras que, los sectores que han aumentado su ocupación en mayor medida con respecto al trimestre anterior (ASO-2020) son “Comercio” (+3.217) y “Explotación de minas y canteras” (+2.139).
| OCUPADOS | DESOCUPADOS | INACTIVOS | ||||||
NIVEL EDUCACIONAL | NDE-2019 | NDE-2020 | VARIACIÓN | NDE-2019 | NDE-2020 | VARIACIÓN | NDE-2019 | NDE-2020 | VARIACIÓN |
Primaria o menos | 28,353 | 24,963 | -12% | 990 | 2,392 | 141.6% | 37,271 | 30,177 | -19% |
Secundaria | 155,848 | 138,950 | -10.8% | 13,195 | 16,625 | 26% | 108,498 | 126,158 | 16.3% |
Técnica | 51,073 | 48,012 | -6% | 1,389 | 6,893 | 396.3% | 14,061 | 20,361 | 44.8% |
Universitaria o más | 80,424 | 77,651 | -3.4% | 10,139 | 9,282 | -8.5% | 30,778 | 44,037 | 43.1% |
Se observa que todos los niveles educacionales disminuyeron su ocupación en comparación con NDE-2019. La mayor variación se aprecia en los grupos con educación primaria y secundaria, cuya variación ha sido de -12% y -10,8% respectivamente.
En tanto, las cifras de desocupación no son alentadoras. El único grupo cuya desocupación disminuyó fue el de educación universitaria (-8,5%), mostrando que la crisis ha golpeado en menor medida a quienes poseen un mayor nivel educacional. La situación más preocupante la enfrentan las personas con educación técnica, quienes aumentaros su desocupación en un 396,3% en comparación con el mismo trimestre del año anterior.
Las cifras de inactividad muestran que todos los grupos tienen más inactivos que en el mismo trimestre de 2019, a excepción de quienes cuentan con educación primaria. Esto muestra que personas con baja instrucción se han visto obligadas a buscar trabajo para superar los embates de la pandemia por COVID-19.
Como se anticipó en boletines anteriores, los efectos de la pandemia han hecho que la perdida de ocupación sea más fuerte para los trabajadores informales que para los formales.
Los trabajadores informales representan un 20,4% del total de ocupados, disminuyendo en 14.504 con respecto al mismo trimestre de 2019.
Mientras la reducción de ocupados formales fue de 5,1%, los ocupados informales se redujeron en 19,6% con respecto a NDE-2019.
En la región, el panorama no es optimista para los trabajadores informales. En el mismo trimestre de 2019, el empleo informal alcanzaba a más de 73 mil personas, mientras que esta cifra ha disminuido hasta poco más de 59 mil en el periodo NDE-2020. En definitiva, los efectos de la pandemia han hecho que la pérdida de ocupación sea más fuerte para los trabajadores informales que para los formales.
Con respecto al trimestre anterior, los sectores que más ganan participación en ocupación informal son “Comercio” (+2.653) y “Alojamiento y servicios de comidas” (+1.706). Esto sugiere que el mercado de trabajo informal está prestando espacios para aminorar los impactos de la pérdida de ocupación en estos sectores más que en otros.
La caída y recuperación de la ocupación ha tenido diferentes intensidades para hombres y mujeres. En esta sección, esperamos dar una visión general de cuál ha sido la situación de las mujeres durante la pandemia, para así dar una idea de la magnitud de la crisis y los principales desafíos de la recuperación en la región.
En nuestro tema del mes, entregamos un análisis comparativo de la caída y recuperación de la ocupación femenina entre las distintas regiones de Chile. En particular, el principal resultado es que las mujeres jefas de hogar sin pareja han aumentado sus niveles de ocupación durante la crisis, mostrando que han debido priorizar la realización de actividades remuneradas para mantener a sus familias por sobre el cuidado de su salud y bienestar dentro de la pandemia por COVID-19.
El gráfico muestra la caída y recuperación del empleo para hombres y mujeres de la región. Podemos apreciar ambos grupos disminuyeron en un porcentaje similar en el peor momento de la crisis llegando a ser cerca de un 83% de la situación existente en 2019 en los trimestres JAS-2020 y AMJ-2020, respectivamente.
Sin embargo, la recuperación no ha sido igual para todos. Las mujeres de la región, a pesar de haber liderado la recuperación de empleo hasta noviembre 2020, actualmente se encuentra un 10,3% más abajo que los niveles de 2019, mientras que los hombres están solo un 7,4% más abajo que en el mismo periodo del año anterior.
Estos resultados muestran que las mujeres fueron más afectadas por la crisis en la región, no solo perdiendo más empleos, sino que además no han podido recuperarse como lo han hecho los hombres.
Este gráfico nos muestra que, si bien el empleo femenino fue golpeado con más fuerza a inicios de la crisis, casi en todas las categorías las mujeres son las que inicialmente lideraron la recuperación en la región. Solamente en la categoría “no jefes de hogar - Sin pareja”, las mujeres perdieron más empleo que el resto de los grupos observados y se demoraron más en recuperarlo.
Este cambio de tendencia de una recuperación liderada por mujeres es muy importante por varias razones. Primero, porque marca un cambio en la forma de organización del hogar, dejando paso incluso a que la mujer haya tomado el rol de sostén del hogar durante los meses más duros de la pandemia. Segundo, y quizás más importante, es necesario tener en cuenta la calidad de este empleo, dado que existe el peligro que esta alza de empleo femenino haya sido mayoritariamente de empleo informal.
Editor general: Esteban López, Académico Escuela de Negocios, Director Ejecutivo CEPR-UAI, Investigado Adjunto COES.
Elaboración: Patricio Aroca, Director de Investigación Escuela de Negocios, UAI, Investigador Asociado COES.
Coordinación: Verónica Carreño, periodista CEPR y Boletín Laboral CEPR-COES.
Apoyo en programación: Martín Sielfeld, Ayudante CEPR-UAI y Boletín CEPR-COES.
El Boletín Laboral CEPR es un producto UAI con el apoyo del centro COES (ANID/FONDAP/15130009). Las opiniones expresadas son de exclusiva responsabilidad de sus autores y no representan necesariamente la opinión de UAI o COES