CIFRAS CLAVE | Pre-Pandemia MAM-2019 | Durante la pandemia | Trimestre anterior | Trimestre actual |
OCUPADOS | 3,858,657 | 3,281,649 | 3,635,794 | 3,623,739 |
DESOCUPADOS | 309,105 | 443,756 | 494,754 | 466,198 |
INACTIVOS | 2,217,760 | 2,848,595 | 2,556,497 | 2,605,816 |
TASA DE DESOCUPACIÓN | 7.4% | 11.9% | 12.0% | 11.4% |
TASA DE OCUPACIÓN | 60.4% | 49.9% | 54.4% | 54.1% |
TASA DE DESOCUPACION COMBINADA (SU3) | 11.1% | 26.9% | 19.8% | 19.2% |
TASA DE PARTICIPACIÓN | 65.3% | 56.7% | 61.8% | 61.1% |
La comparativa nacional con la situación prepandemia muestra que la Región Metropolitana aún debe recuperar un 6,6% de las ocupaciones existentes en el mismo trimestre de 2019. Esto indica que la recuperación laboral es todavía un objetivo por el cual debemos trabajar.
En comparación con el trimestre anterior, la inactividad aumentó y la ocupación y la desocupación disminuyeron. Todos estos cambios son muy marginales. Se observa un estancamiento en la recuperación del impacto del COVID-19 en el mercado laboral regional, hecho que ya podía apreciarse en los trimestres móviles anteriores.
En el tema del mes, estudiamos la recuperación del empleo en lo que se refiere a su calidad. Mostramos que los ocupados informales fueron los que más sufrieron durante la peor parte de la pandemia, pero sus niveles ya son similares a los del 2019. Mientras que los ocupados formales aun muestran una brecha importante. Al descomponer por grupo educativo, notamos que son los trabajadores formales con educación secundaria los que muestran más rezago en su recuperación.
Los datos utilizados en la preparación de este boletín corresponden al trimestre móvil MAM-2021 (marzo-abril-mayo), publicados por el Instituto Nacional de Estadísticas (INE) el 30 de junio de 2021.
Los principales resultados del trimestre son:
Existe un aumento de 342 mil personas empleadas y un aumento de 22 mil personas desocupadas entre el trimestre actual y el mismo de 2020. Esto se debe a que ha habido una disminución en el número de inactivos, de alrededor de 242 mil personas, lo que lleva a que la fuerza laboral aumente y por lo tanto aumente los ocupados y desocupados.
Sin embargo, existen 12 mil menos ocupados respecto al trimestre inmediatamente anterior. A su vez, los inactivos aumentan en 49 mil personas respecto a FMA-2021. Lo anterior puede estar mostrando ciertos signos de debilidad en el mercado laboral, asociado a las cuarentenas de 2021.
Tal como se observaba en el boletín anterior, el estancamiento de la mejoría del mercado laboral se ve reflejada en la evolución de la tasa combinada de desocupación (SU3), la que se mantiene prácticamente inalterada con respecto al trimestre móvil anterior; lo mismo ocurre con la tasa de desempleo (la inactividad se mueve muy poco el último mes). Dicho lo anterior, en una crisis como la actual, donde la inactividad tiene tanta variación, lo correcto es mirar la variación del empleo o bien de la tasa combinada de desocupación, la que considera a las y los inactivos que trabajarían en caso de poder hacerlo.
Como se observa en el gráfico “Evolución de la Ocupación Regional”, se observa que la trayectoria del mercado laboral se ve menos afectada por las cuarentenas, lo que indica una mayor resiliencia del mercado laboral ante las medidas de restricción de movilidad asociadas a la pandemia.
La gran destrucción de empleos, que se suma a las relaciones laborales suspendidas en el marco de la ley de protección del empleo, tendrá consecuencias de mediano y largo plazo, más allá de la extensión de la crisis sanitaria. Será importante observar las trayectorias que sigue la recuperación del mercado laboral para los distintos grupos que lo componen, para así pensar en el diseño de políticas públicas enfocadas en grupos específicos.
El gráfico muestra la comparación de las tasas de desocupación y desocupación combinada (SU3). Esta última, a diferencia de la tasa de desempleo tradicional, considera también a las personas que, aun cuando no han buscado trabajo, y por lo tanto no son parte del cálculo tradicional de la tasa de desempleo (pues se clasifican como inactivos), sí declaran que estarían disponibles para trabajar.
En boletines anteriores hemos mostrado que antes de octubre de 2019 (es decir, en condiciones previas al estallido social y pandemia), estas dos tasas se movían de forma paralela. Sin embargo, desde el estallido social y en mayor medida desde la crisis COVID-19, la tasa de desocupación combinada comienza a crecer a mayor velocidad que la tasa de desempleo. Desde finales del año 2020 estas dos tasas se han estabilizado.
Este boletín muestra cambios relativamente menores en ambos indicadores. Ambos caen en 0,6 puntos porcentuales Esta similitud en la dinámica de ambos indicadores durante los últimos tres trimestres móviles se explica por los movimientos relativamente menores en la inactividad. Dicho esto, dado las fuertes variaciones en la inactividad que han ocurrido durante esta pandemia, seguimos recomendando fijar la atención en la tasa desocupación combinada (SU3).
| OCUPADOS | DESOCUPADOS | INACTIVOS | ||||||
TRAMO EDAD | MAM-2019 | MAM-2021 | VARIACIÓN | MAM-2019 | MAM-2021 | VARIACIÓN | MAM-2019 | MAM-2021 | VARIACIÓN |
15 - 29 AÑOS | 808,200 | 719,869 | -10.9% | 138,074 | 171,509 | 24.2% | 933,574 | 983,923 | 5.4% |
30 - 44 AÑOS | 1,493,222 | 1,501,095 | 0.5% | 96,986 | 168,630 | 73.9% | 248,145 | 333,707 | 34.5% |
45 - 59 AÑOS | 1,095,700 | 1,014,782 | -7.4% | 60,111 | 102,549 | 70.6% | 268,830 | 362,548 | 34.9% |
60 O MÁS AÑOS | 461,535 | 387,994 | -15.9% | 13,934 | 23,509 | 68.7% | 767,212 | 925,638 | 20.6% |
Al comparar la situación actual con la existente en el trimestre MAM-2019 (es decir, antes del inicio de la pandemia), se aprecia una disminución en el número de ocupados, excepto en el grupo entre 30 y 44 años, que aumentó muy levemente (0,5%) sus niveles de empleo.
En el caso de las y los desocupados, todos los rangos etarios subieron en este indicador, siendo más afectadas las personas mayores de 30 años.
En tanto, la inactividad también aumentó para todos los grupos, pero en mayor medida en las personas entre 30 y 59 años, es decir, quienes conforman el grueso de la población económicamente activa.
A pesar de que la ocupación total el trimestre actual es similar a la que existía hace un año, hay variaciones importantes entre sectores productivos. Por ejemplo, respecto a hace un año, hay una reducción en “Educación”, además de aumentos considerables en “Construcción”, “Comercio” y “Otras Actividades y Servicios Sociales y Personales”.
Al observar la variación de ocupados por industria en comparación con el trimestre anterior, se observan aumentos muy importantes en “Construcción” y “Otras Actividades y Servicios Sociales y Personales”.
En tanto, si comparamos la situación actual con la existente en MAM-2019, se aprecia que las áreas más afectadas han sido “Comercio” (-96.366), “Alojamientos y servicios de comidas” (-81.241) y “Actividades de los hogares” (-55.187), por lo que se debe tener en cuesta estos indicadores para determinar cómo se recuperarán los puestos de trabajo (formales e informales) perdidos en estos sectores debido a la pandemia.
| OCUPADOS | DESOCUPADOS | INACTIVOS | ||||||
NIVEL EDUCACIONAL | MAM-2019 | MAM-2021 | VARIACIÓN | MAM-2019 | MAM-2021 | VARIACIÓN | MAM-2019 | MAM-2021 | VARIACIÓN |
Primaria o menos | 447,218 | 313,424 | -29.9% | 32,841 | 35,311 | 7.5% | 518,090 | 568,038 | 9.6% |
Secundaria | 1,567,224 | 1,421,531 | -9.3% | 134,985 | 211,073 | 56.4% | 986,274 | 1,191,520 | 20.8% |
Técnica | 608,736 | 552,932 | -9.2% | 47,572 | 89,684 | 88.5% | 244,268 | 252,939 | 3.5% |
Universitaria o más | 1,222,723 | 1,298,031 | 6.2% | 92,393 | 126,286 | 36.7% | 463,940 | 550,356 | 18.6% |
Al revisar la ocupación por nivel educacional, vemos que todos los grupos disminuyeron este indicador, a excepción de quienes poseen educación universitaria, mostrando una vez más que las personas con mayores niveles educacionales suelen hacer frente de mejor forma a las crisis económicas.
En los relativo a la desocupación e inactividad, ellas aumentaron en todos los grupos etarios, por lo que es claro que la situación del empleo aún tiene mucho por recuperar para volver a los niveles exhibidos antes de la pandemia.
En nuestro tema del mes, miramos en detalle como la pandemia ha afectado la composición del mercado laboral en lo que se refiere a trabajadores formales e informales. La pandemia, como efecto principal, ha destruido un enorme número de empleos. A medida que la economía se recupera, los empleos también se recuperan. Pero en ciertos casos, la calidad del empleo es menor y, por lo tanto, pueden existir efectos de mediano plazo asociados a la calidad del empleo.
El paquete de medidas económicas anunciadas por el gobierno tiene, en su mayoría, instrumentos de apoyo al sector productivo formal (pymes, trabajadores dependientes, etc.), y en menor medida a los trabajadores en el sector informal.
Los trabajadores informales representan, en general, casi un 26% del mercado laboral. A pesar de que han recibido aportes en forma del bono COVID, ingreso mínimo de emergencia, y el bono/préstamos para trabajadores independientes (recién entregado a principios de junio); estos recursos seguirán siendo insuficientes mientras se siga alargando la crisis dado el actual descontrol de la pandemia.
La ocupación informal se vio más afectada por la pandemia que la ocupación formal. Lo mismo ha sucedido con la recuperación. De los empleos recuperados, un 75% son informales y un 25% son formales.
En este último año, la mayor pérdida de trabajos informales se concentra en “Transporte, Información y Comunicaciones” y el aumento en “Construcción” y “Comercio”. En el sector formal, en cambio, la mayor pérdida de empleos se encuentra en los sectores de “Educación” y los aumentos en “Comercio”, “Construcción” y “Transporte, Información y Comunicaciones”.
Es interesante notar que comparado con en el trimestre inmediatamente anterior se observa relativamente poco movimiento en el sector informal en muchos sectores, salvo por el aumento en “Otras Actividades y Servicios Sociales Personales” y las caídas en “Industria Manufacturera” y “Comercio”.
Es interesante notar que antes de la pandemia y el estallido social se observaba una clara tendencia al alza en los empleos informales (no así en los formales). Es decir, el trabajo se estaba precarizando en la Región Metropolitana, antes del estallido social y la pandemia.
Como era de esperarse, el grupo de trabajadores informales es el que más sufrió con la pandemia. En ellos se observó una caída en el empleo de alrededor del 40%, mientras que para los formales la caída fue de sólo 15%. Esto puede deberse a que la ley de protección del empleo protegió principalmente al trabajador de empleo formal.
Sin embargo, la recuperación ha estado marcada por un fuerte aumento del empleo informal, llegando a niveles similares a los del inicio del 2019. Mientras, aún existe una brecha considerable en los niveles de ocupación para los trabajadores formales.
Al descomponer por educación, es fácil ver que el grupo con mayor educación ya se ha recuperado, tanto en lo que se refiere a formalidad como a informalidad. Es más, sus niveles de ocupación son mayores que los del 2019.
Para los trabajadores con educación técnica, la caída más importante fue para los trabajadores informales, pero ambos grupos se han recuperado y están por sobre el 85% de recuperación.
Para los trabajadores secundarios, la caída fue enorme para los trabajadores informales, pero ya ha recuperado gran parte del empleo perdido, y son los trabajadores formales, los que muestran la brecha más importante.
Finalmente, para los trabajadores de menor educación, se observa que el trabajo informal no se logra recuperar, que fue el grupo más afectado por la pandemia.
Para entender de mejor manera la gravedad de la falta de recuperación y los cambios en la distribución de trabajos formales e informales, mostramos cuantos puestos de trabajo faltan para volver a los niveles del 2019. Las barras solidas muestran cuantos puestos faltaban en el peor momento de la crisis, y las barras de borde negro muestran la situación actual.
Por ejemplo, en lo que respecta a los puestos de trabajo informales, la recuperación va a mitad de camino para la educación técnica, pero la recuperación es casi completa para los trabajadores informales con educación secundaria.
Este gráfico de cantidades, más que porcentajes, nos permite ver que el grupo que más se está rezagando, son los trabajadores formales con educación secundaria. El gráfico anterior mostraba cierto progreso, pero en este gráfico se ve que faltan más de 100.000 personas en ese grupo por recuperar.
Elaboración: Esteban López, Académico Escuela de Negocios CEPR-UAI, Investigador Adjunto COES.
Edición:
- Juan Pedro Eberhard, Director CEPR–UAI, Investigador Adjunto COES.
- Nicolás Grau, académico de la Facultad de Economía y Negocios (FEN), Universidad de Chile, Investigador Adjunto COES.
- Luis Herskovic, académico Escuela de Gobierno UAI, Investigador Adjunto COES.
Coordinación: Verónica Carreño, periodista CEPR y Boletín Laboral CEPR-COES.
Apoyo en Programación: Martín Sielfeld, Ayudante CEPR-UAI y Boletín CEPR-COES.
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