CIFRAS CLAVE | Pre-Pandemia FMA-2019 | Durante la pandemia | Trimestre anterior | Trimestre actual |
OCUPADOS | 306,922 | 294,383 | 296,500 | 297,777 |
DESOCUPADOS | 34,354 | 36,770 | 35,512 | 35,081 |
INACTIVOS | 177,925 | 208,544 | 220,566 | 220,654 |
TASA DE DESOCUPACIÓN | 10.1% | 11.1% | 10.7% | 10.5% |
TASA DE OCUPACIÓN | 59.1% | 54.5% | 53.7% | 53.8% |
TASA DE DESOCUPACION COMBINADA (SU3) | 15.5% | 24.2% | 21.6% | 20.5% |
TASA DE PARTICIPACIÓN | 65.7% | 61.4% | 60.1% | 60.1% |
La comparativa nacional muestra que la Región de Antofagasta se encuentra posicionada como una de las regiones más recuperadas del país en comparación con el mismo trimestre de 2020, siendo solo superada por Arica y Parinacota y Magallanes.
En comparación con el trimestre anterior, en la región aumentaron la ocupación y la inactividad, mientras que la desocupación cayó, tal como ocurrió en EFM-2021.
En el tema del mes, revisamos la ocupación regional para trabajadores extranjeros, apreciando que ellos han sido más afectados por la crisis, además de desempeñarse en áreas ocupacionales para las que se necesitan menores niveles de habilidad y escolaridad.
Los datos utilizados en la preparación de este boletín corresponden al trimestre móvil FMA-2021 (febrero-marzo-abril), publicados por el Instituto Nacional de Estadísticas (INE) el 31 de mayo de 2021.
Los principales resultados del trimestre son:
La Región de Antofagasta muestra un aumento de la ocupación en 1.277 personas, mostrando una leve alza en esta cifra en comparación con el trimestre anterior. Asimismo, la desocupación disminuyó en 431 y la inactividad aumentó en 88 personas.
En la región, la tasa de desocupación es mayor en 0,6% en comparación a la que tenía Antofagasta en el mismo trimestre de 2020.
La tasa de desocupación disminuyó hasta llegar a un 10,5%. Asimismo, la tasa de desocupación combinada (SU3) también bajó, pasando de un 21,6% a un 20,5%.
Por tanto, aún no es posible señalar que la economía regional está mejorando de forma definitiva, ya que la tasa SU3 aún es muy alta y sigue indicando que al menos una de cada cinco personas que desean trabajar está sin empleo.
La brecha entre la tasa de desocupación y desocupación combinada disminuyó, alcanzando un 10%. Es importante destacar que, antes de la emergencia sanitaria, la brecha entre estas dos tasas de desempleo se mantenía estable y alrededor de un 6%, por lo que aún la diferencia entre ambos indicadores es muy alta en relación con el escenario anterior al estallido social y la pandemia.
La tasa de desocupación combinada (SU3), que suma a la tasa de desocupación los inactivos que están dispuestos a trabajar, pero que no han salido a buscar trabajo, disminuyó levemente desde 21,6% a 20,5, lo que continúa indicando, al igual que el trimestre anterior, que al menos una de cada cinco personas que desean trabajar siguen sin empleo.
Esta tasa aún refleja, por una parte, un escenario muy negativo respecto del mismo trimestre del año anterior y, por otro lado, un cambio estructural en el mercado laboral, ya que será difícil generar todos los puestos de trabajo después que pase la pandemia para este significativo grupo de habitantes de la región de Antofagasta.
En tanto, la brecha entre ambas tasas disminuyó levemente en el trimestre en estudio, llegando a un 10% en comparación al 10,9% del trimestre EFM-2020.
Si bien las tasas de desocupación y desocupación combinada (SU3) se movían de forma coordinada en el periodo anterior al estallido social y la pandemia, con una brecha estable alrededor del 6%, a partir de estos acontecimientos la diferencia entre ambos indicadores comenzó a aumentar. Lo anterior muestra un quiebre estructural en el mercado laboral y, además, apoya la hipótesis de que estamos enfrentando una crisis que sería de carácter permanente.
De todas formas, se reitera que la pandemia ya no se puede enfrentar como una crisis con secuelas temporales -y con alto rebote-, sino que debe leerse como una crisis que se está instalando y de la que tomará tiempo salir, especialmente a la luz del recrudecimiento de las cifras de afectados por el COVID-19 en Chile.
| OCUPADOS | DESOCUPADOS | INACTIVOS | ||||||
TRAMO EDAD | FMA-2020 | FMA-2021 | VARIACIÓN | FMA-2020 | FMA-2021 | VARIACIÓN | FMA-2020 | FMA-2021 | VARIACIÓN |
15 - 29 AÑOS | 61,319 | 63,750 | 4% | 15,470 | 13,565 | -12.3% | 97,038 | 100,599 | 3.7% |
30 - 44 AÑOS | 117,965 | 120,253 | 1.9% | 13,584 | 10,647 | -21.6% | 26,867 | 33,099 | 23.2% |
45 - 59 AÑOS | 91,802 | 88,087 | -4% | 5,684 | 8,302 | 46.1% | 31,041 | 31,998 | 3.1% |
60 O MÁS AÑOS | 23,296 | 25,687 | 10.3% | 2,032 | 2,567 | 26.3% | 53,598 | 54,958 | 2.5% |
La ocupación aumentó para todos los grupos etarios, a excepción de las personas entre 45 y 59 años, quienes muestran un 4% menos de empleo que en el trimestre FMA-2020,
En cuanto al número de desocupados, ellos han disminuido en las personas hasta 44 años, mostrando que los más afectados por la desocupación han sido los mayores de 45 años.
En lo relativo a las cifras de inactividad, la mayoría de las personas en esta situación se encuentran en el grupo entre 15 y 44 años. De los aproximadamente 12 mil inactivos más de la región, un 80,1% pertenece a dicho rango etario. Por ello, se hace necesario fortalecer los planes de empleo, de modo tal de alentar el ingreso (y reingreso) de las y los trabajadores al mercado laboral de la región de Antofagasta.
| OCUPADOS | DESOCUPADOS | INACTIVOS | ||||||
NIVEL EDUCACIONAL | FMA-2020 | FMA-2021 | VARIACIÓN | FMA-2020 | FMA-2021 | VARIACIÓN | FMA-2020 | FMA-2021 | VARIACIÓN |
Primaria o menos | 24,016 | 22,065 | -8.1% | 1,643 | 3,115 | 89.6% | 30,645 | 30,270 | -1.2% |
Secundaria | 129,583 | 147,475 | 13.8% | 18,863 | 19,076 | 1.1% | 110,241 | 118,131 | 7.2% |
Técnica | 56,459 | 50,111 | -11.2% | 7,309 | 4,239 | -42% | 20,733 | 18,321 | -11.6% |
Universitaria o más | 79,855 | 78,126 | -2.2% | 8,596 | 8,650 | 0.6% | 43,288 | 50,502 | 16.7% |
Al igual que en trimestre anterior, se observa que todos los niveles educacionales disminuyeron su ocupación en comparación con FMA-2020, a excepción de quienes poseen educación secundaria, quienes aumentaron este indicador en 13,8%.
En tanto, las cifras de desocupación siguen mostrando que los grupos más afectados son quienes cuentan con educación primaria o secundaria, confirmando así que la crisis ha golpeado en mayor medida a quienes poseen un menor nivel educacional.
Las cifras de inactividad muestran que las personas con educación técnica son quienes han disminuido sus niveles de inactividad en mayor medida, con un 11,6% menos que en FMA-2020.
A diferencia de lo que ocurre en otras regiones, los efectos de la pandemia han hecho que la perdida de ocupación sea más fuerte para los trabajadores formales que para los informales.
Los trabajadores informales representan un 22,2% del total de ocupados, aumentando en 7.482 con respecto al mismo trimestre de 2020.
Mientras la reducción de ocupados formales fue de 1,7%, los ocupados informales aumentaron en 12,7% con respecto a FMA-2020.
En la región, el panorama informal no es optimista, ya que si bien han aumentado los trabajadores informales en relación con los formales esto no es necesariamente positivo, toda vez que las ocupaciones informales tienen a ser menos seguras y a ofrecer menos protección a los trabajadores. En el mismo trimestre de 2020, el empleo informal alcanzaba a 58 mil personas, mientras que esta cifra ha aumentado hasta poco más de 66 mil en el periodo FMA-2021.
Con respecto al trimestre anterior, la mayoría de los sectores ganó participación en ocupación informal, sugiriendo que es el mercado de trabajo informal el que está prestando espacios para aminorar los impactos de la pérdida de ocupación en la región.
Un dato preocupante en los ocupados formales está relacionado con el sector de “Explotación de Minas y Canteras”, que es el que mas empleos formales ha perdido desde hace un año, a pesar de que es el sector que mejores noticias económicas ha tenido, ya que el precio del cobre muestra una recuperación impensada, alcanzando máximos históricos, aún mayores que los ocurridos en el reciente súper ciclo entre los años 2006 a 2012.
En nuestro tema del mes, revisamos la situación ocupacional y la recuperación del empleo de un grupo en situación de vulnerabilidad como lo son los migrantes extranjeros.
En general, los migrantes llegan a un país buscando oportunidades y las encuentran dependiendo de la calidad de la infraestructura institucional del país que los recibe. Países con una buena infraestructura institucional (expedita identificación, sistemas de acogida y adaptación, procedimientos e incentivos claros a formalidad laboral, etc.) son exitosos en dar oportunidades laborales para los migrantes extranjeros. Diversos estudios confirman que mientras mejor se acoja a los migrantes extranjeros para que formen parte del país, mejor es el impacto en términos de productividad y crecimiento.
En la Región de Antofagasta podemos apreciar diferentes escenarios para locales y extranjeros. Mientras la tasa de ocupación local se ha mantenido entre 50% y 60% en promedio, los extranjeros han sufrido caídas más abruptas en ella, generando sus tasas más bajas a partir del inicio de la pandemia (marzo 2020), cifras preocupantes que muestras que la crisis ha afectado en mayor medida a los trabajadores extranjeros que a los locales.
La significativa caída en la ocupación de trabajadores extranjeros llegó a un mínimo en el trimestre JAS-2020. Desde entonces ha venido mostrando una recuperación, pero esta recuperación es solo la mitad de lo perdido, respecto de su punto más alto pre-pandemia que lo alcanzo en el trimestre JJA-2019.
El gráfico muestra algunas de las categorías de ocupación para la Región de Antofagasta. Aquí se aprecia que algunos de los sectores en los que se desempeñan los extranjeros en mayor número son Comercio, Ocupaciones elementales, Artesanos y operadores de oficios; y Operadores de instalaciones y máquinas.
En todas las áreas mencionadas, los trabajadores foráneos han disminuido sus niveles de ocupación a lo largo de la pandemia, mostrando que ellos están siendo más afectados por la crisis, además de confirmar que, en general, los empleos que consiguen suelen estar en áreas que solicitan bajos niveles de habilidad para sus tareas, probablemente debido a que o bien cuentan con bajos niveles educacionales, o no han podido revalidar sus estudios en Chile, especialmente considerando lo burocrático que muchas veces se tornan los trámites de apostilla y legalización de estudios cursados en el extranjero.
En contraste, si observamos la categoría de Profesionales y científicos, los extranjeros son un grupo muy minoritario, confirmando que los extranjeros en la Región de Antofagasta no han podido demostrar sus niveles de escolaridad, o bien son más bajos para ellos.
Editor general: Esteban López, Académico Escuela de Negocios CEPR-UAI, Investigado Adjunto COES.
Elaboración: Patricio Aroca, Director de Investigación Escuela de Negocios, UAI, Investigador Asociado COES.
Coordinación: Verónica Carreño, periodista CEPR y Boletín Laboral CEPR-COES.
Apoyo en programación: Martín Sielfeld, Ayudante CEPR-UAI y Boletín CEPR-COES.
El Boletín Laboral CEPR es un producto UAI con el apoyo del centro COES (ANID/FONDAP/15130009). Las opiniones expresadas son de exclusiva responsabilidad de sus autores y no representan necesariamente la opinión de UAI o COES