Las cifras de ocupación continúan mostrando una leve recuperación en el trimestre móvil agosto-septiembre-octubre 2020 (ASO-2020).
La tasa de desocupación creció levemente, hasta llegar a 10,5%. En tanto, la tasa de desocupación combinada (SU3) volvió a tener una leve disminución, pasando desde 25,9% a 25,4% en comparación con JAS-2020.
El número de ocupados continúa su paulatino aumento, pasando de 592 mil a 599 mil personas. Por otra parte, los desocupados aumentaron en 2.378 personas con respecto a JAS-2020.
En tanto, el número de inactivos pasó de 687 mil a 678 mil en el periodo en estudio. Este dato, junto con lo observado en la tasa de desocupación combinada (SU3) indicaría que el aumento en la ocupación está dado por la disminución de personas que no estaban buscando trabajo y pasaron a realizar una actividad remunerada.
Es probable que los resultados que entrega ASO-2020 estén relacionados con la cuarentena decretada en gran parte de comunas del Concepción metropolitano y que estuvo vigente entre el 28 de agosto y el 18 de octubre recién pasado (a excepción de Lota y Coronel que pasaron a fase 2 el pasado 30 de noviembre).
El boletín publicado este mes corresponde a los datos del trimestre móvil julio-agosto-septiembre (JAS-2020), los que fueron publicados por el Instituto Nacional de Estadísticas (INE) el 27 de noviembre de 20201.
Además, este informe incorpora información regional de los datos de la Encuesta Suplementaria de Ingresos 2019 (NESI 2019) a fin de complementar el análisis del entorno laboral regional previo a la pandemia.
CIFRAS CLAVE | ASO-2019 | JAS-2020 | ASO-2020 |
OCUPADOS | 708,809 | 592,831 | 599,741 |
DESOCUPADOS | 55,684 | 67,638 | 70,016 |
INACTIVOS | 573,343 | 687,251 | 678,700 |
TASA DE DESOCUPACIÓN | 7.3% | 10.2% | 10.5% |
TASA DE OCUPACIÓN | 53.0% | 44.0% | 44.5% |
TASA DE DESOCUPACION COMBINADA (SU3) | 15.8% | 25.9% | 25.4% |
TASA DE PARTICIPACIÓN | 57.1% | 49.0% | 49.7% |
Los principales resultados del trimestre son:
Tal como ocurrió en el trimestre móvil anterior, sigue disminuyendo la diferencia de personas ocupadas -en comparación con el mismo trimestre de 2019- llegando a 109.068, lo que refleja una incipiente recuperación en el empleo.
En relación con el mes anterior, se observa nuevamente una reducción en el número de inactivos, disminuyendo esta vez en 8.551 personas. Esto muestra que se están haciendo un mayor esfuerzo por conseguir empleo y, además, refuerza la tendencia a la baja del último mes. En tanto, el empleo se incrementó en mayor medida que en JAS-2020, llegando a 6.910 personas. Asimismo, la desocupación aumentó en 2.378, cifra que demuestra que, aunque el resto de las cifras son alentadoras, aún es muy pronto para pensar en una recuperación total de la situación en la que se encuentra actualmente el mercado laboral regional.
En las personas que permanecen inactivas, se mantienen como principales razones para dejar de buscar empleo el esperar mejores condiciones del mercado laboral (20.389 personas) y al desaliento, con 13.838 personas que señalan que no están buscando empleo debido a que creen que “no encontrarán”.
La tasa de desocupación combinada (SU3), que considera también a los inactivos que estarían potencialmente dispuestos a salir a buscar trabajo, llega a un 25,4% regional. Es importante destacar que, antes de la emergencia sanitaria, la brecha entre las tasas de desocupación y desocupación combinada en la región se mantenía estable y alrededor de un 9%. Sin embargo, tras siete meses de pandemia en el territorio nacional, la diferencia entre ambos indicadores aumentó notoriamente en el Bío-Bío, encontrándose actualmente en un 14,9%.
Pese a existir algunas cifras positivas, la situación aún no está controlada. De hecho, si observamos la tasa SU3 vemos que ella aún es muy alta y sigue indicando que al menos una de cada cuatro personas que desean trabajar está sin empleo.
En nuestro tema del mes seguimos analizando las diferencias de género, pero ahora enfocados en las diferencias sectoriales y de ingresos entre hombres y mujeres. Para ello, se utilizaron los datos entregados por la Encuesta Suplementaria de Ingresos (NESI) 2019. Los principales hallazgos son:
Si bien la ocupación ha mostrado un crecimiento paulatino en los últimos meses, estamos lejos de que el problema esté resuelto. Los niveles de desempleo aún son muy altos, de manera que al menos uno de cada cuatro trabajadores de la región está desempleado, de acuerdo con las cifras que muestra el indicador SU3.
Cabe destacar que durante este trimestre la ley de protección del empleo sigue en pleno uso, por lo que aún no observamos la caída en el empleo adicional asociada a la disminución del apoyo que entrega esta política pública. Por lo tanto, si esta política no se mantiene, se podría esperar que el número de desocupados e inactivos vuelva a aumentar en los próximos meses. Un inicio de este análisis se realizó comparativamente con otras regiones del país en el Boletín Laboral CEPR - Especial COVID19.
La tasa combinada de desocupación (SU3) suma a la tasa de desocupación la proporción de personas inactivas que está dispuesta a trabajar, pero que no hizo esfuerzos por encontrar trabajo en las semanas previas a la encuesta.
Esta tasa alcanzó un 25,4% en el trimestre y muestra que todavía la situación de desocupación es muy grave, aun cuando esta es levemente menor que la del trimestre previo. Al mismo tiempo, la tasa de desocupación aumentó en 0,3%, llegando a un 10,5%, y lo hace debido a que, si bien la ocupación ha aumentado, dicho crecimiento tiene que ver más con una disminución en la inactividad que en la desocupación o desempleo, es decir, quienes han ocupado los puestos de trabajo vacantes son personas que no salieron a buscar trabajo durante gran parte de la pandemia, principalmente debido al desaliento instalado en la región a medida que la situación se fue alargando.
Estos indicadores muestran que la situación de la desocupación sigue siendo grave, pero con señales que permiten ir observando signos de una lenta recuperación del empleo en la región del Bio-Bío.
Los motivos por los que los inactivos no salieron a buscar trabajo son similares al trimestre previo, aunque con números más pequeños debido a la ya mencionada disminución de la inactividad en la región.
Pese a algunas cifras que podrían considerarse positivas, el desaliento en la región aún es alto. En ASO-2020, 13.838 personas señalaron que no salieron a buscar trabajo porque creen que no lo encontrarán, reflejando un ambiente que aún se mantiene pesimista en el Bío-Bío, pero con ligeras muestras de un repunte que, para ser efectivo, debe seguir ocurriendo en los próximos meses.
| OCUPADOS | DESOCUPADOS | INACTIVOS | ||||||
TRAMO EDAD | ASO-2019 | ASO-2020 | VARIACIÓN | ASO-2019 | ASO-2020 | VARIACIÓN | ASO-2019 | ASO-2020 | VARIACIÓN |
15 - 29 AÑOS | 150,328 | 107,693 | -28.4% | 29,331 | 29,023 | -1.1% | 207,459 | 234,914 | 13.2% |
30 - 44 AÑOS | 245,095 | 220,539 | -10% | 14,277 | 21,046 | 47.4% | 61,935 | 90,892 | 46.8% |
45 - 59 AÑOS | 229,198 | 206,404 | -9.9% | 8,581 | 15,955 | 85.9% | 96,007 | 117,480 | 22.4% |
60 O MÁS AÑOS | 84,187 | 65,105 | -22.7% | 3,495 | 3,992 | 14.2% | 207,943 | 235,414 | 13.2% |
La tabla anterior muestra que, con respecto al mismo trimestre móvil de 2019, todos los grupos fueron golpeados con una disminución en la ocupación, un aumento en la desocupación -excepto los menores de 30 años- y un aumento en todos los rangos etarios en los inactivos, situación idéntica a la vivida en el trimestre JAS-2020.
Es importante señalar que los inactivos se concentran mayoritariamente en los menores de 30 y mayores de 60, lo que indica que tanto los más jóvenes como los adultos mayores se encuentran más desalentados con el mercado laboral, perdiendo sus trabajos y no realizando esfuerzos sistemáticos por conseguir un nuevo empleo.
Los grupos más golpeados con la pérdida de empleos corresponden a los grupos menores a 44 años, quienes concentran más de un 70% del total de desocupados del trimestre en estudio.
Las altas diferencias entre los datos de ASO-2020 y el mismo trimestre del año anterior es un reflejo de que aún los efectos de la pandemia son muy significativos. La buena noticia es que, a pesar de casi seis semanas de cuarentena, se mantuvo una leve tendencia al alza en el empleo, pero el problema de la desocupación sigue siendo todavía de gran magnitud.
En comparación con el trimestre pasado, es posible apreciar la pérdida de participación en la ocupación regional en los sectores de Agricultura, silvicultura, ganadería y pesca; Actividades profesionales y administrativas e Industrias manufactureras.
En tanto, al contrastar las cifras actuales con el mismo periodo de 2019, es posible apreciar que todos los sectores económicos muestran un menor nivel de ocupación, concentrándose estos resultados en los sectores de Comercio, Actividades de los hogares y Alojamiento y servicios de comidas. Se trata de una situación esperable, dado que las áreas que pierden participación son aquellas que tienen una menor capacidad de adaptación frente a las medidas de distanciamiento social.
| OCUPADOS | DESOCUPADOS | INACTIVOS | ||||||
NIVEL EDUCACIONAL | ASO-2019 | ASO-2020 | VARIACIÓN | ASO-2019 | ASO-2020 | VARIACIÓN | ASO-2019 | ASO-2020 | VARIACIÓN |
Primaria o menos | 123,701 | 88,782 | -28.2% | 3,917 | 9,735 | 148.5% | 185,712 | 211,945 | 14.1% |
Secundaria | 306,746 | 255,632 | -16.7% | 26,182 | 30,479 | 16.4% | 258,486 | 295,648 | 14.4% |
Técnica | 109,879 | 96,138 | -12.5% | 12,361 | 9,004 | -27.2% | 42,769 | 51,872 | 21.3% |
Universitaria o más | 168,146 | 157,594 | -6.3% | 13,224 | 20,799 | 57.3% | 86,112 | 112,212 | 30.3% |
Al analizar el trimestre ASO-2020 podemos observar que a menor nivel educacional existe una variación negativa mayor de ocupación regional. De hecho, mientras quienes poseen educación primaria la ocupación disminuyó en un 28,2%, las personas con estudios superiores finalizados disminuyeron su ocupación en 6,3%.
En tanto, la desocupación aumentó en todos los grupos, a excepción de quienes cuentan con educación técnica, quienes disminuyeron su nivel de desocupación en 27,2%.
Especial atención merece el grupo con educación básica, quienes aumentaron su nivel de desocupación en 148,5% en relación con ASO-2019. Mientras tanto, los inactivos aumentaron en mayor porcentaje en el grupo que cuenta con educación superior, hecho que estaría mostrando que las personas con mayor nivel educativo poseen mayores herramientas para sortear procesos en los que la inactividad aumenta de forma considerable, como ha ocurrido a lo largo de esta pandemia.
Estos resultados por nivel educativo plantean un gran desafío social, ya que el gran impacto en la ocupación se ejerce sobre el grupo de menor educación que, al mismo tiempo, es el grupo de más bajos ingresos. La encuesta CASEN muestra sistemáticamente que el salto en ingresos está asociado a la educación superior y técnica profesional, mientras que en el caso de los trabajadores que solo poseen enseñanza media completa o inferior, sus ingresos tienden a ser considerablemente menores. Por esta razón, existe una posibilidad de que una gran proporción de este grupo incremente la población bajo la línea de pobreza, lo que demandará políticas especiales y urgentes.
Al observar el impacto de la crisis sobre la informalidad, se pueden observar los siguientes efectos:
En el mismo trimestre de 2019, el empleo informal alcanzaba a 75 mil personas, mientras que esta cifra ha disminuido hasta 53 mil ochocientas personas en el periodo ASO-2020. En definitiva, los efectos de la pandemia han hecho que la pérdida de ocupación sea más fuerte para los trabajadores informales que para los formales.
Asimismo, los sectores que más ganan participación en ocupación informal son los de Alojamientos y servicios de comidas; Agricultura, ganadería, silvicultura y pesca; y Otras actividades y servicios sociales y personales. Esto sugiere que el mercado de trabajo informal está prestando espacios para aminorar los impactos de la pérdida de ocupación en estos sectores más que en otros.
La caída y recuperación de la ocupación ha tenido diferentes intensidades para los distintos grupos que componen el mercado laboral regional. En esta sección, esperamos dar una visión general de cuáles han sido los grupos más golpeados por la pandemia y cómo eran sus ingresos prepandemia. Con este análisis, se espera poder dar una idea de la magnitud de la crisis, y los principales desafíos de la recuperación en la región.
El gráfico anterior muestra la caída y recuperación de ocupación por sector económico durante el año 2020, medidas como el porcentaje de ocupación que cada trimestre representa de sus niveles respecto a 2019. Estos se han agrupado en cuatro grupos, dependiendo de su variación promedio en los meses de pandemia:
Grupo 1 – Contracción Leve: sectores con una contracción promedio leve entre el 0 y el 10% durante los meses de pandemia. En la región de Bío-Bío, el sector de Electricidad, Gas y Agua, que mostró una caída fuerte hasta el trimestre MJJ-2020 pero que luego se recuperó se encuentra en este grupo.
Grupo 2 – Contracción Media: sectores con una contracción promedio entre el 10% y el 30% en los meses de pandemia, considerada media. En este grupo se encuentran áreas tales como Comercio y Alojamiento y servicios de comidas, que, en nivel, representan una parte importante de las bajas en ocupación y que aún no muestran indicios de recuperación. Sin embargo, sectores como Educación, Actividades profesionales y administrativas o Servicios Sociales y personales comenzaron su recuperación en los trimestres anteriores.
Grupo 3 – Contracción Alta: sectores con una contracción promedio de más del 30% en los meses de pandemia. En este grupo solo están las áreas de Actividad de los hogares y Explotación de minas y canteras. Sin duda, junto con Comercio y Alojamiento y servicios de comidas, estos son los dos sectores que más han sufrido por la pandemia.
El gráfico muestra el ingreso medio principal de los ocupados a tiempo completo y su variación por género. Tal como se aprecia, en todos los sectores estudiados los hombres obtienen mayores remuneraciones que las mujeres, generándose las mayores diferencias en las áreas de Actividades financieras, seguros e inmobiliarias, Transporte, Información y Comunicaciones; y Actividades profesionales y administrativas. Si bien de los datos de este trimestre sabemos que la ocupación creció con fuerza en el sector agrícola, este sector no aparece en este gráfico dado que solo se consideran aquí empleos de jornada completa. Así, esto deja en evidencia que el sector agrícola tiene una alta proporción de trabajos que son temporales y en su mayoría informales.
Es importante destacar que en sectores fuertemente golpeados por la pandemia como Comercio y Acividades de los Hogares, estos ya exhibian bajos ingresos previo a la pandemia, teniendo ingresos incluso bajo el sueldo mínimo en este último caso. Esto pone en evidencia la urgente generación de planes de empleo y capacitación para mejorar las oportunidades de empleabilidad en sus mismos sectores, o en nuevos sectores.
Autores:
- Hugo Salgado, Universidad de Concepción
- Patricio Aroca, Director de Investigación Escuela de Negocios
- Verónica Carreño, Coordinadora y Editora Boletín CEPR-UAI
- Esteban López, Director Ejecutivo CEPR-UAI
Edición: Verónica Carreño, Coordinadora Boletín CEPR-UAI
Apoyo en Programación: Martín Sielfeld, Ayudante CEPR - UAI
El Boletín Laboral CEPR es un producto UAI con el apoyo del centro COES (ANID/FONDAP/15130009). Las opiniones expresadas son de exclusiva responsabilidad de sus autores y no representan necesariamente la opinión de UAI o COES
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