Agosto - Octubre

Región de Antofagasta

04/12/2020
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Panorama General

  • El impacto del COVID-19 en el mercado laboral nacional continúa su lenta recuperación. Misma situación ocurre en la región de Antofagasta, que comienza a aumentar sus cifras de ocupación y a disminuir sus cifras de inactividad, tanto con respecto al mismo periodo de 2019 como al trimestre anterior.

  • El boletín publicado este mes corresponde a los datos del trimestre móvil agosto-septiembre-octubre (ASO-2020), los que fueron publicados por el Instituto Nacional de Estadísticas (INE) el 27 de noviembre de 20201.

  • Además, este informe incorpora información regional de los datos de la Encuesta Suplementaria de Ingresos 2019 (NESI) a fin de complementar el análisis del entorno laboral regional previo a la pandemia.


CIFRAS CLAVE

ASO-2019

JAS-2020

ASO-2020

OCUPADOS

318,378

272,837

285,442

DESOCUPADOS

20,923

38,905

39,478

INACTIVOS

190,218

235,319

223,064

TASA DE DESOCUPACIÓN

6.2%

12.5%

12.2%

TASA DE OCUPACIÓN

60.1%

49.9%

52.1%

TASA DE DESOCUPACION COMBINADA (SU3)

11.6%

27.9%

25.1%

TASA DE PARTICIPACIÓN

64.1%

57.0%

59.3%


Evolución de la Ocupación Regional (2017-2020)

Los principales resultados del trimestre son:

  • En el trimestre agosto-septiembre-octubre (ASO-2020), los ocupados aumentaron en más de 12 mil en comparación con el trimestre anterior. Si bien estas cifras muestran que aún existen 32 mil ocupados menos que en el mismo periodo de 2019, las cifras actuales ya superan al escenario que la región presentaba en el trimestre MAM-2020 (marzo-abril-mayo), por lo que podría considerarse que la región comienza una lenta recuperación, la que debe seguir siendo observada en los próximos meses para ver si ella se consolida o vuelve a caer según se siga desarrollando la pandemia y las medidas que adopte el Gobierno para controlarla.

  • Existe un crecimiento de la ocupación en comparación al trimestre móvil anterior, aumentando la cifra de ocupados en 12.605 personas, mientras que la desocupación aumentó en 573. En tanto, los inactivos se redujeron en 12.255, hecho que muestra que la variación en la ocupación se debe a que personas que no habían estado buscando empleo decidieron hacerlo, logrando realizar labores remuneradas en el periodo en estudio.

  • Pese a estas cifras levemente alentadores, el problema de la baja ocupación sigue siendo grave. La tasa de desocupación es mayor en 6 puntos porcentuales en comparación a que tenía la región de Antofagasta en el mismo trimestre de 2019.

  • La tasa de desocupación disminuyó levemente de un 12,5% a un 12,2%. Asimismo, la tasa de desocupación combinada (SU3) también disminuyó, pasando de un 27,9% a un 25,1%.

  • Si bien las cifras de este periodo son más alentadoras que las del trimestre anterior, aún no es posible señalar que la economía regional está mejorando de forma definitiva, ya que la tasa SU3 aún es muy alta y sigue indicando que al menos una de cada cuatro personas que desean trabajar está sin empleo.

  • La brecha entre la tasa de desocupación y desocupación combinada disminuyó, alcanzando un 12,9%. Es importante destacar que, antes de la emergencia sanitaria, la brecha entre estas dos tasas de desempleo se mantenía estable y alrededor de un 6%, por lo que aún la diferencia entre ambos indicadores es muy alta en relación con el escenario anterior al estallido social y la pandemia.

  • A diferencia de otras regiones del país, el gráfico muestra que el estallido social no afectó significativamente el mercado laboral. Sin embargo, el impacto de la pandemia se ve muy significativo y más largo que en otras regiones y hace prever que el cambio será estructural, es decir, que las condiciones laborales en la región no serán similares a las de antes de la pandemia, al menos por varios periodos, dada la magnitud que está alcanzando.

  • En nuestro tema del mes seguimos analizando las diferencias de género, pero ahora enfocados en las diferencias sectoriales y de ingresos entre hombres y mujeres. Para ello, se utilizaron los datos entregados por la Encuesta Suplementaria de Ingresos (NESI) 2019. Los principales hallazgos son:

    • El sector Comercio, uno de los más golpeados, muestra una notoria diferencia de género en los ingresos promedios que existían antes de la pandemia, en donde los hombres ganan en promedio casi el triple de las mujeres en ocupaciones en las que ambos trabajan entre 44-45 horas habituales (jornada completa).
    • Asimismo, se puede apreciar que, en sectores como Comercio o Educación (que históricamente emplean a más mujeres) los salarios de ellas son más bajos. Esto puede deberse a que es probable que los hombres que se desempeñan en esta área ocupen más puestos directivos y/o de mayor responsabilidad que las mujeres.
    • Por ello, se hace necesario generar planes focalizados de ayuda que sean capaces de revertir esta situación no solo a nivel sectorial sino también para las mujeres, que han sido las más afectadas a nivel laboral por la pandemia.


Evolución de la Situación Ocupacional (Variación con respecto al Trimestre Anterior)

  • El gráfico muestra un crecimiento de la ocupación en comparación al trimestre móvil anterior, aumentando la cifra de ocupados en 12.605 personas, mientras que la desocupación aumentó en 573. En tanto, los inactivos se redujeron en 12.255, hecho que muestra que la variación en la ocupación se debe a que personas que no habían estado buscando empleo decidieron hacerlo y lograron realizar labores remuneradas en el periodo en estudio.

  • Si bien es una buena noticia, debe existir cautela ante este leve repunte, que deberá consolidarse en los meses posteriores para que podamos hablar con propiedad de un mejoramiento de la situación económica en la región.


Comparación Desocupación y Desocupación Combinada (SU3)

  • La tasa de desocupación combinada (SU3), que suma a la tasa de desocupación los inactivos que están dispuestos a trabajar, pero que no han salido a buscar trabajo, disminuyó levemente desde 27,9% a 25,1%. Si bien esta baja es positiva, al igual que el trimestre anterior continúa indicando que al menos una de cada cuatro personas que desean trabajar siguen sin empleo.

  • Esta tasa refleja, por una parte, un escenario muy negativo que se mantiene respecto del trimestre anterior y, por otro lado, un cambio estructural en el mercado laboral, ya que será difícil generar todos los puestos de trabajo después que pase la pandemia para este significativo grupo de habitantes de la región de Antofagasta. Esto muestra también la falta de una política para este sector como zona minera que tiene un ciclo productivo asociado al cobre y que no sigue el patrón nacional.

  • Si bien las tasas de desocupación y desocupación combinada (SU3) se movían de forma coordinada en el periodo anterior al estallido social y la pandemia, con una brecha estable alrededor del 6%, a partir de estos acontecimientos la diferencia entre ambos indicadores comenzó a aumentar. Lo anterior sugiere un quiebre estructural en el mercado laboral y, además, viene a apoyar la hipótesis de que estamos enfrentando una crisis que sería de carácter permanente.

  • La brecha entre ambas tasas disminuyó en el trimestre en estudio, llegando a un 12,9% en comparación al 15,4% del trimestre JAS-2020. Esta situación se puede explicar no solamente por el aumento en el número de las personas ocupadas, sino también con la disminución de los inactivos, quienes probablemente comenzaron a buscar empleo y a conseguirlo a partir del fin de la cuarentena en la región. Es necesario esperar a ver los efectos que tendrá el paso a fase 3 en Antofagasta, etapa que también permite la apertura de algunos negocios y restaurantes.

  • De todas formas, se debe tener en cuenta que la pandemia ya no se puede enfrentar como una crisis con secuelas temporales -y con alto rebote-, sino que debe leerse como una crisis que se está instalando y de la que tomará tiempo salir, especialmente a la luz de una posible segunda ola de COVID-19 en Chile.


Creencias y/o motivos de deserción laboral

  • Dentro de las principales creencias y motivos de deserción laboral, la mayoría de los encuestados señaló que está a la espera del “repunte del mercado”, reflejando que aún existe pesimismo en la región. Sin embargo, quienes respondieron que se encuentran inactivos debido a que “no encontrarán” trabajo han disminuido en un 36% en comparación con el trimestre anterior, por lo que podríamos estar frente a una baja en el desaliento que también podría incidir positivamente en las potenciales búsquedas de trabajo que hagan quienes actualmente están inactivos.


Situación Ocupacional Por Edad

OCUPADOS

DESOCUPADOS

INACTIVOS

TRAMO EDAD

ASO-2019

ASO-2020

VARIACIÓN

ASO-2019

ASO-2020

VARIACIÓN

ASO-2019

ASO-2020

VARIACIÓN

15 - 29 AÑOS

72,437

56,357

-22.2%

10,584

15,807

49.3%

84,936

102,327

20.5%

30 - 44 AÑOS

125,039

119,801

-4.2%

6,368

12,701

99.5%

30,017

35,151

17.1%

45 - 59 AÑOS

90,437

85,507

-5.5%

3,153

7,678

143.5%

26,552

29,453

10.9%

60 O MÁS AÑOS

30,465

23,777

-22%

817

3,293

303.1%

48,714

56,133

15.2%


  • Si bien la ocupación ha comenzado a aumentar en comparación al trimestre anterior, las cifras no son alentadoras en relación con lo que ocurría en el mismo periodo de 2019. Al desagregar los datos por edad, es posible apreciar que los grupos etarios más afectados son los de los extremos (15 a 29 años y 60 años o más), con una disminución en la ocupación de 22,2% y 22% respectivamente.

  • Asimismo, llama la atención el gran aumento de desocupados en las personas de 45 o más años, llegando a un 143,5% más en el rango etario de 45 a 59 años y a un preocupante 303% en los mayores de 60 años. Estas cifras muestran la necesidad de una política pública que proteja a la población de más edad, especialmente en el caso de las y los adultos mayores, quienes deben tener mayor cuidado frente a la pandemia y las consecuencias que ella puede tener en su salud, por lo que no pueden salir a buscar trabajo de la misma forma que lo hacen otros sectores de la población.


Evolución Inactivos por grupo de edad (Variación con respecto al Trimestre Anterior)

  • Dentro del periodo en estudio, el único grupo etario que no disminuyó su nivel de inactividad fue el de los mayores de 65 años, quienes incluso aumentaron en 383 personas. Estas cifras son preocupantes, dado que demuestran que situación de todos los grupos etarios mejoró, mientras que la población de mayor edad sigue absorbiendo la inactividad en la región. Tal como se mencionó en el gráfico anterior, se debe pensar en una política especialmente orientada a este segmento, de modo de reducir los riesgos de contagio y los efectos económicos en sus tasas de empleo.


Panorama Sectorial y Educativo

Variación de ocupados por industria (versus mismo trimestre año 2019 y trimestre anterior)

  • Los sectores que más aumentaron su ocupación con respecto al mismo trimestre móvil del año anterior (ASO-2019) son los de Actividades profesionales y administrativas, Administración pública y defensa, Industrias manufactureras y Electricidad, gas y agua.

  • En tanto, los sectores de Comercio, Alojamientos y servicios de comidas, Construcción; y Transporte, Información y Comunicaciones siguen siendo los más afectados en términos de ocupación. Eso sí, comienza a verse un ligero repunte en sus cifras de empleo con respecto al trimestre anterior, aumento generado por el fin de la cuarentena. Será necesario observar lo que ocurra una vez que se vean reflejados los efectos del paso a fase 3 en Antofagasta, dado que este paso permite abrir en mayor número negocios y restaurantes y, además, permite la movilidad durante los fines de semana, permitiendo que la economía se reactive y pueda comenzar a recuperarse lentamente.


Situación Ocupacional Por Nivel Educacional

OCUPADOS

DESOCUPADOS

INACTIVOS

NIVEL EDUCACIONAL

ASO-2019

ASO-2020

VARIACIÓN

ASO-2019

ASO-2020

VARIACIÓN

ASO-2019

ASO-2020

VARIACIÓN

Primaria o menos

33,168

18,608

-43.9%

847

4,370

415.9%

42,516

32,733

-23%

Secundaria

154,835

127,368

-17.7%

10,733

17,236

60.6%

106,357

122,987

15.6%

Técnica

44,303

57,772

30.4%

2,787

5,634

102.2%

13,032

20,417

56.7%

Universitaria o más

85,787

81,229

-5.3%

6,556

12,238

86.7%

28,314

42,619

50.5%


  • Tal como en el trimestre móvil anterior, se vuelve a observar que el nivel técnico es el único que incrementa su ocupación con respecto a ASO-2019. Sin embargo, también aumenta el número de desocupados e inactivos de nivel técnico respecto del año anterior. En tanto, los grupos que poseen educación primaria y secundaria continúan siendo los más afectados, perdiendo más de 42 mil trabajos con respecto al mismo periodo de 2019.

  • Por otra parte, la desocupación continúa siendo muy alta en relación con ASO-2019, especialmente en las personas que poseen educación primaria o inferior. Además, dicho grupo es el único que ha disminuido su inactividad, hecho que muestra que la crisis está obligando a personas con pocas herramientas a salir a buscar empleo, incluso en pandemia.

    • La encuesta CASEN muestra sistemáticamente que el salto en ingresos está asociado a la educación superior y técnica profesional, mientras que en el caso de los trabajadores que solo poseen enseñanza media completa o tienen un nivel educacional inferior, sus ingresos tienden a ser considerablemente menores, por lo que la posibilidad que una gran proporción de este grupo se incorpore al grupo de pobres es muy alta, lo que demanda ayudas económicas significativas y urgentes para este grupo.


Informalidad Laboral

  • El efecto de la pandemia en el mercado laboral se evidencia directamente en los cambios de la composición de los ocupados respecto de la formalidad o informalidad del empleo. Los paquetes de medidas económicas aplicados por el Gobierno, en su mayoría, generan formas de apoyo al sector productivo formal (pymes, trabajadores dependientes, etc.) y, en menor medida, a los trabajadores del sector informal, que representan un 18,6% del mercado laboral regional. Los aportes en forma de bono COVID-19, COVID Navidad, ingreso mínimo de emergencia, préstamos para trabajadores independientes o el bono para la clase media seguirán siendo insuficientes si se sigue alargando la crisis por la pandemia actual.
    • Como se anticipó en boletines anteriores, los efectos de la pandemia han hecho que la perdida de ocupación sea más fuerte para los trabajadores informales que para los formales.
    • Los ocupados informales disminuyeron en 21.912 personas con respecto al mismo trimestre del año pasado. En tanto, la reducción de ocupados formales fue de 4,5% este trimestre, mientras que los ocupados informales se redujeron en 29,2% con respecto a ASO-2019.


Variación de ocupados por industria (versus mismo trimestre año 2019 y trimestre anterior)

  • En el trimestre en estudio, los sectores que han ganado mayor ocupación informal (en comparación con JAS-2020) son Construcción, Comercio e Industria Manufacturera. Esta última área no deja de llamar la atención, dado que es la única que ha aumentado sus niveles de ocupación informal tanto en relación con el trimestre anterior y con respecto a ASO-2019. Es probable que dicha industria esté amortiguando la caída del empleo a través de trabajos informales relacionados principalmente con la elaboración de elementos de protección contra el COVID-19.


Tema del Mes: Ingresos y recuperación sectorial de la ocupación

  • Este mes reportamos dos datos adicionales: la evolución promedio de la pérdida de empleos por sector separados por niveles de caída del empleo y también los salarios por sector económico, distinguiendo entre hombres y mujeres, mirando las magnitudes de las diferencias.

  • La información de los ingresos tiene como fuente los datos entregados por la Encuesta Suplementaria de Ingresos (NESI) 2019, que fue publicada recientemente. La caída y recuperación de la ocupación ha tenido diferentes intensidades para los distintos grupos que componen el mercado laboral regional. En esta sección, esperamos dar una visión general de cuáles han sido los grupos más golpeados por la pandemia y cómo eran sus ingresos prepandemia. Con este análisis, se espera poder dar una idea de la magnitud de la crisis, y los principales desafíos de la recuperación en la región de Antofagasta.


Variación de ocupados con respecto al mismo trimestre año anterior por promedio de variación en pandemia

  • El gráfico anterior muestra la caída y recuperación de ocupación por sector económico durante el año 2020, medidas como el porcentaje de ocupación que cada trimestre representa de sus niveles respecto a 2019. Estos se han agrupado en cuatro grupos, dependiendo de su variación promedio en los meses de pandemia.

  • Al observarlo, podemos apreciar que la disminución en la ocupación ha sido mucho mayor en los sectores de Construcción (-32,9%); Alojamientos y servicios de comidas (-43,1%), Actividades de los hogares (-66,5%) y Agricultura, ganadería, silvicultura y pesca (-48,6%), sin que se aprecie una reactivación significativa.

  • Asimismo, otros sectores muy afectados por la pandemia, pero que ya han comenzado a generar una paulatina recuperación es el Comercio (-28%) y las Actividades Financieras, seguros e inmobiliarias (-35%). Tal como se ha señalado a lo largo de este boletín, probablemente esta reactivación tenga relación con la reapertura del comercio y los servicios dentro de la región de Antofagasta.


Ingreso medio principal de los ocupados por género, 44 - 45 horas habituales

  • Este gráfico muestra los ingresos promedio por género según sector económico, clasificándolos en los grupos descritos anteriormente (según su nivel de contracción durante la pandemia). Así, es importante destacar que:
    • El sector de Actividades Financieras, seguros e inmobiliarias, que tiene un 45% menos de ocupación con respecto al 2019, posee una de las brechas de salario más altas, dado que los hombres ganan en promedio el doble que las mujeres.
    • El sector Comercio, uno de los más golpeados, muestra una notoria diferencia de género en los ingresos promedios que existían antes de la pandemia, en donde los hombres ganan en promedio casi el triple de las mujeres en ocupaciones en las que ambos trabajan entre 44-45 horas habituales (jornada completa).
    • Asimismo, en los sectores que mostraron crecimiento de la ocupación durante la pandemia, como Administración Pública y Servicios Profesionales, se observa que antes de la pandemia los hombres tenían ingresos mensuales por sobre el promedio regional, y además tenían brechas de ingresos más leves entre hombres y mujeres.
    • Además, se puede apreciar que en sectores como Comercio o Educación, que históricamente emplean a más mujeres, sus salarios son más bajos. Esto puede deberse a que es probable que los hombres que se desempeñan en esta área ocupen más puestos directivos y/o de mayor responsabilidad que las mujeres.
  • Es importante destacar que, a pesar de que la apertura esté permitiendo la reactivación en algunos sectores importantes como el Comercio, existen diferencias subyacentes que hacen que esta recuperación sea más favorable para hombres y menos para mujeres. Es por esto que se hace necesario un análisis local más exhaustivo para apoyar no solo la reactivación del empleo general, sino una reactivación más consciente de aquellos grupos de trabajadores que más han sido afectados por la pandemia.


Diferencia de ingreso principal por cuartil para ocupados 44- 45 horas habituales, sueldo de mujeres sobre hombres

  • Al revisar las diferencias de ingresos por género y cuartiles, en 2019 y 2018, es posible apreciar que en todos los casos las mujeres obtenían menores ingresos que los hombres, datos que confirman la discriminación por género existente a la hora de remunerar a un trabajador por sus labores.


Equipo CEPR

Elaboración: Patricio Aroca, Director de Investigación Escuela de Negocios, UAI
Edición: Verónica Carreño, Coordinadora y Editora Boletín CEPR-UAI
Apoyo en Programación: Martín Sielfeld, Ayudante CEPR - UAI


http://cepr.uai.cl


El Boletín Laboral CEPR es un producto UAI con el apoyo del centro COES (ANID/FONDAP/15130009). Las opiniones expresadas son de exclusiva responsabilidad de sus autores y no representan necesariamente la opinión de UAI o COES



  1. Estos datos consideran los cambios introducidos por el INE en su proceso de actualización de los datos de Empleo y todos los cambios recientes introducidos para mitigar los efectos del COVID-19 en el proceso y calidad de recolección de los datos. Más información en este link↩︎