CIFRAS CLAVE | Pre-Pandemia AMJ-2019 | Durante la pandemia | Trimestre anterior | Trimestre actual |
OCUPADOS | 94,513 | 73,069 | 86,506 | 86,492 |
DESOCUPADOS | 3,566 | 6,842 | 4,545 | 4,921 |
INACTIVOS | 45,130 | 65,751 | 56,370 | 56,162 |
TASA DE DESOCUPACIÓN | 3.6% | 8.6% | 5.0% | 5.4% |
TASA DE OCUPACIÓN | 66.0% | 50.2% | 58.7% | 58.6% |
TASA DE DESOCUPACION COMBINADA (SU3) | 9.6% | 25.3% | 14.0% | 13.1% |
TASA DE PARTICIPACIÓN | 68.5% | 54.9% | 61.8% | 61.9% |
La comparativa nacional muestra que la Región de Magallanes aún debe recuperar un 8,49% de los empleos que poseía en el mismo trimestre de 2019, lo que equivale a aproximadamente ocho mil puestos de trabajo. De todos modos, la región es una de las más recuperadas a este respecto, siendo superada solo por las regiones de Antofagasta, Metropolitana y Aysén en términos porcentuales.
En comparación con el trimestre anterior, la ocupación y la inactividad permanecieron estadísticamente igual, mientras que la desocupación aumentó de forma leve, mostrando un cierto estancamiento en el crecimiento de estos indicadores visto durante los trimestres pasados.
En el tema del mes, revisamos los resultados de la Encuesta de Caracterización Socioeconómica Nacional (Casen) 2020, observando que todos los deciles disminuyeron sus ingresos durante la pandemia, pero no todos en la misma proporción ya que el Coeficiente de Gini aumentó, mostrando un aumento de la desigualdad en la región.
Los datos utilizados en la preparación de este boletín corresponden al trimestre móvil AMJ-2021 (abril-mayo-junio), publicados por el Instituto Nacional de Estadísticas (INE) el 30 de julio de 2021 y los datos de la encuesta CASEN 2020.
Los principales resultados del trimestre son:
Los ocupados disminuyeron en 14 personas en comparación con el trimestre anterior, manteniéndose estadísticamente igual, teniendo aún cerca de ocho mil empleos por recuperar en comparación con la situación prepandemia, en un escenario en el que se observa un estancamiento del alza del empleo, el que se venía dando en los meses anteriores en la región.
En tanto, la cifra de desocupados aumentó en 376 personas y los inactivos disminuyeron en 208, ralentizando el ritmo de recuperación que llevaba la región. Se debe prestar atención a la situación que se presente en los próximos semestres para determinar si se trata de un estancamiento pasajero o si este se seguirá manteniendo.
El problema de la baja ocupación sigue siendo grave, queda una brecha importante de empleos por recuperar. La tasa de desocupación es 1,8 puntos porcentuales mayor que la que tenía la región de Magallanes y la Antártica Chilena en el mismo trimestre de 2019. Las abruptas caídas de empleo y aumento de inactivos se estabilizaron, y ahora queda esperar si el estancamiento implica empleos destruidos permanentemente o seremos capaces de recuperarlos.
La tasa de desocupación aumentó de 5% a un 5,4%, mientras que la tasa de desocupación combinada (SU3) disminuyó, pasando de un 14% a un 13,1%.
A diferencia de los trimestres anteriores, en AMJ-2021 se aprecia una baja sustancial del desaliento en la región, siendo la razón más esgrimida para la inactividad la “rigidez del mercado”, con un 39%.
La brecha entre la tasa de desocupación y desocupación combinada disminuyó, alcanzando un 7,7%. Es importante destacar que, antes de la emergencia sanitaria, la brecha entre estas dos tasas de desempleo se mantenía estable alrededor de un 6%, por lo que la diferencia entre ambos indicadores sigue siendo alta en relación con el escenario anterior al estallido social y la pandemia.
La tasa de desocupación combinada (SU3), que suma a la tasa de desocupación los inactivos que están dispuestos a trabajar, pero que no han salido a buscar trabajo, disminuyó de 14% a 13,1%.
Si bien las tasas de desocupación y desocupación combinada (SU3) se movían de forma coordinada en el periodo anterior al estallido social y la pandemia, con una brecha estable alrededor del 6%, a partir de estos acontecimientos la diferencia entre ambos indicadores comenzó a aumentar. Lo anterior sugiere un quiebre estructural en el mercado laboral y, además, viene a apoyar la hipótesis de que estamos enfrentando una crisis que sería de carácter permanente.
La brecha entre ambas tasas disminuyó en el trimestre en estudio, llegando a un 7,7% en comparación al 9% del trimestre anterior. De todas formas, se debe tener en cuenta que la pandemia ha generado una crisis que se ha instalado y de la que tomará tiempo salir.
| OCUPADOS | DESOCUPADOS | INACTIVOS | ||||||
TRAMO EDAD | AMJ-2019 | AMJ-2021 | VARIACIÓN | AMJ-2019 | AMJ-2021 | VARIACIÓN | AMJ-2019 | AMJ-2021 | VARIACIÓN |
15 - 29 AÑOS | 19,287 | 15,883 | -17.6% | 2,520 | 2,100 | -16.7% | 15,912 | 18,105 | 13.8% |
30 - 44 AÑOS | 35,868 | 36,092 | 0.6% | 759 | 1,381 | 81.9% | 4,708 | 7,310 | 55.3% |
45 - 59 AÑOS | 26,917 | 25,171 | -6.5% | 286 | 1,055 | 268.9% | 5,474 | 8,018 | 46.5% |
60 O MÁS AÑOS | 12,441 | 9,345 | -24.9% | 385 | NA% | 19,036 | 22,729 | 19.4% |
La comparativa ocupacional con el mismo trimestre de 2019 muestra que todos los rangos etarios se encuentran afectados por la baja del empleo. De hecho, el único grupo que aumenta este indicador es el de 30 y 44 años, que crece en 0,6%, cifra que equivalen a 224 personas más con trabajo.
La desocupación, en tanto, nuevamente disminuyó solo en el tramo entre 15 y 29 años, siendo un 16,7% más bajo que las cifras exhibidas en AMJ-2019.
La inactividad aumentó para todos los rangos de edad, afectando especialmente en aquel entre 30 y 59 años, hecho preocupante toda vez que este grupo configura el grueso de la población económicamente activa en la región.
En AMJ-2021, los sectores que más aumentaron su ocupación con respecto al trimestre anterior son los de “Alojamiento y servicios de comidas” (+589), “Construcción” (+487) y “Actividades financieras, seguros e inmobiliarias” (+431), mostrando que muy probablemente estas áreas se han visto beneficiadas con el fin de las cuarentenas en la región.
Sin embargo, hasta que la crisis sanitaria no sea resulta, las cifras de empleo no mejorarán si se considera que la región no solo tuvo por largo tiempo en cuarentena a Natales y Punta Arenas, sino que además cuenta con cordones sanitarios y con cierre de fronteras en las provincias de Magallanes, Última Esperanza y Tierra del Fuego.
Por ello, se hace necesario generar planes que amortigüen la caída del empleo, que reactiven los sectores fuertes de la economía como el turismo y que permitan a las familias de la región contar con un ingreso que les permita mantenerse en casa sin exponerse al contagio.
| OCUPADOS | DESOCUPADOS | INACTIVOS | ||||||
NIVEL EDUCACIONAL | AMJ-2019 | AMJ-2021 | VARIACIÓN | AMJ-2019 | AMJ-2021 | VARIACIÓN | AMJ-2019 | AMJ-2021 | VARIACIÓN |
Primaria o menos | 9,465 | 8,221 | -13.1% | 126 | 206 | 63.5% | 12,663 | 15,329 | 21.1% |
Secundaria | 40,775 | 34,797 | -14.7% | 2,110 | 2,288 | 8.4% | 21,565 | 27,072 | 25.5% |
Técnica | 11,251 | 14,619 | 29.9% | 614 | 1,502 | 144.6% | 3,880 | 4,574 | 17.9% |
Universitaria o más | 33,021 | 28,437 | -13.9% | 716 | 925 | 29.2% | 6,979 | 8,555 | 22.6% |
En AMJ-2021 se aprecia una disminución de la ocupación en casi todos los grupos, excepto en las personas con educación técnica, quienes cuentan con un 29,9% más de empleo que hace 24 meses atrás.
La desocupación aumentó en todos los niveles, pero especialmente en los de educación primaria y educación técnica, en un 63,5% y un 144,6%, respectivamente.
En tanto, las cifras de inactividad aumentaron para todos los grupos, mostrando que la crisis aún no ha retrocedido por completo, afectando a personas con diversos niveles educacionales.
Los trabajadores informales representan un 18% del total de ocupados, disminuyendo en 1.510 con respecto al mismo trimestre de 2019.
Mientras la reducción de ocupados formales fue de 8,4%, los ocupados informales disminuyeron en un 8,8% con respecto a AMJ-2021, mostrando que, en la región, la crisis ha afectado a ambos grupos casi por igual.
En nuestro tema del mes, utilizamos los datos de la más reciente encuesta CASEN para observar los efectos de la pandemia en la desigualdad del ingreso.
Como hemos mostrado en boletines anteriores, la pandemia ha afectado en forma desigual distintos tipos de trabajadores y la recuperación también ha sido de forma desigual. Dado esto, utilizamos los datos de la encuesta CASEN para poder estudiar los efectos de la pandemia en la desigualdad del ingreso.
Un elemento importante de la desigualdad se refiere a distinguir entre la desigualdad del ingreso asociada a los ingresos laborales, y la desigualdad del ingreso una vez se contabilizan las ayudas estatales. Esto nos permite entender cuál ha sido el rol de las políticas públicas en ayudar a disminuir la desigualdad generada en el mercado laboral.
El gráfico muestra el comportamiento de los ingresos por decil en la región, apreciándose cuánto de él se ha perdido y cómo han aportado las ayudas estatales a amortizar esta disminución.
Como se puede apreciar, todos los deciles experimentaron una disminución de sus ingresos, las que son mayores para los deciles 6, 7 y 10. Eso sí, la entrega del Ingreso Familiar de Emergencia (IFE) benefició en mayor medida a los deciles 1 al 4, mostrando que, en general, este tipo de ayudas aporta más a los deciles de menores ingresos, dejando a la llamada clase media con menos herramientas y apoyos para hacer frente a la crisis.
El gráfico muestra la relación entre ingreso del trabajo e ingreso autónomo para cada decil. El primer concepto corresponde a los ingresos percibidos por sueldos o salarios, mientras que el ingreso autónomo incluye el del trabajo, al que se suman otro tipo de ganancias como, por ejemplo, los montepíos, rentas de propiedades, jubilaciones, entre otros.
En la comparativa, que muestra la situación de 2017 y 2020, podemos apreciar que, a medida que nos acercamos a los deciles de mayor ingreso, el ingreso autónomo aumenta, mostrando que en general las personas de mayores ingresos suelen recibir otro tipo de ganancias que se suman a su ingreso del trabajo.
Hasta el octavo decil toda la población ha disminuido sus ingresos totales respecto de año 2020, a diferencia de los dos deciles más altos que son los únicos donde han aumentado. Esto muestra claramente como la pandemia ha afectado en mayor medida a las estratos socioeconómicos bajos.
Asimismo, al comparar las situaciones de 2017 y 2020, se observa también que el ingreso del trabajo ha disminuido para todos los deciles, apreciándose los deciles décimo y séptimo son los más afectados con esta baja, con una variación del ingreso del trabajo de -$78.273 y -$73.663, respectivamente.
El Coeficiente de Gini es una cifra que mide la desigualdad en salarial en una escala de 0 a 1, siendo 0 la perfecta igualdad y 1 la perfecta desigualdad.
En el gráfico se aprecia la variación del índice Gini para los ingresos autónomo y monetario de todas las regiones del país, utilizando los datos de las encuestas Casen de 2017 y 2020. Este último (ingreso monetario), se define como la suma del ingreso autónomo y las transferencias monetarias que recibe el hogar por parte del Estado.
Para la Región de Magallanes, se aprecia un aumento del Gini entre 2017 y 2020, tanto para el ingreso autónomo y el monetario, mostrando que la desigualdad ha crecido entre dichos años. Esto se condice con lo expuesto en el gráfico anterior: La pandemia disminuyó los ingresos para las familias de menos ingresos y los aumentó para aquellas de más alto ingreso.
Editor general: Patricio Aroca, Director de Investigación Escuela de Negocios, UAI, Investigador Asociado COES.
Elaboración: Sofía Aroca, Colaboradora CEPR-COES, Economista El Galpón Lab, Natales.
Edición: Verónica Carreño, periodista CEPR y Boletín Laboral CEPR-COES.
Apoyo en Programación: Martín Sielfeld, Ayudante CEPR-UAI y Boletín CEPR-COES.
El Boletín Laboral CEPR es un producto UAI con el apoyo del centro COES (ANID/FONDAP/15130009). Las opiniones expresadas son de exclusiva responsabilidad de sus autores y no representan necesariamente la opinión de UAI o COES